“El ayuntamiento de Emiliano Zapata autorizó un concierto masivo sin existir condiciones técnicas para su realización. Habrá contaminación auditiva, entorpecimiento del tráfico vehicular, incremento de robos y asaltos a los habitantes pero lo peor es que las autoridades permitan que se institucionalice como salón de baile cada fin de semana.”
Señalamientos que hacen los vecinos del fraccionamiento La Pradera, inconformes del uso del suelo de un terreno que, se supone, es un terreno en el que se pretende construir el campus de la Universidad Hispanoamericana.
“Cuando se iniciaron los conciertos del Salón Bazar, la familia Ferráez impuso ruido semanal a todos los vecinos de esa área aledaña a la Avenida Orizaba. Imposición que se prolongó con la instalación del tianguis que, hasta la fecha, impide que muchos puedan transitar libremente los domingos”.
“Si usted va cualquier domingo, notará que aquellos que tienen auto no pueden sacarlo, por el bloqueo de calles que hacen los vendedores ambulantes” Mencionan algunos que vivieron por aquella zona.
“Ese es el temor que tenemos en La Pradera, por eso solicitamos a la familia Ferráez, al alcalde Daniel Olmos García y a la rectora de la Universidad Hispanoamericana que no decidan institucionalizar ese tipo de actividades”.
“De las pocas zonas de la ciudad que cuenta con planeación urbana. La mancha comercial está estratégicamente ubicada, la zona residencial es totalmente habitacional por eso el impacto que tendrá en esa área”.