El hecho de que el Instituto Nacional de Elecciones (INE) prepare, organice y desarrolle la elección interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para renovar la dirigencia estatal, no garantiza que ese partido “no se haga cachos” el día de la jornada electoral.
Al manifestar lo anterior, Juan Vergel Pacheco, exdirigente en Veracruz del PRD, aseveró que normalmente los procesos internos de elección han acabado en tragedia política.
Aunque dijo tener confianza de que puede ser positivo que un órgano externo intervenga, sobre todo que en estos momentos Sergio Rodríguez Cortés encabeza una dirigencia estatal “iletrada, sumamente torpe, que no conoce lo que es un partido de izquierda, que no representa a nadie, pero sí colabora en las políticas del Gobierno del Estado”.
Sin embargo, los antecedentes de las elecciones internas no son la mejor tarjeta de presentación, pues son procesos desaseados y desordenados y recordó que en la última elección interna hubo anomalías en 30 municipios.
“Si había un día en que el PRD se hiciera cachos, era el día de la elección interna; como puede suceder, eso todavía podría ocurrir. Al interior del partido hay quienes han crecido políticamente y han alcanzado cargos a través de la defraudación, del robo de paquetes, de la quema de urnas y de los golpes”.
En ese sentido, expuso que los dos diputados locales plurinominales del PRD en la actual Legislatura estatal, Ana María Condado Escamilla y Jesús Alberto Velázquez Flores, no surgieron de un proceso democrático, sino del compadrazgo y amiguismo.
Y por ser diputados mediante esas prácticas, por no tener antecedentes políticos y ni una idea mínima de lo que es la izquierda -agregó- no representan al PRD y prueba de ello es “su pobre y triste actuación”.
El papel del INE en el proceso interno del PRD será la selección y capacitación de los funcionarios de las mesas receptoras del voto, impresión y distribución de la paquetería electoral y el cómputo de la elección.
Mientras que el PRD habrá de sufragar los gastos que genere el proceso interno para la elección del nuevo dirigente estatal.
Vergel Pacheco reiteró que en estos momentos, Dulce María Romero Aquino es la persona adecuada para dirigir las riendas del perredismo veracruzano, ya que tiene experiencia y capacidad para lograr que el PRD deje de ser un partido progobiernista y que esté atento a las necesidades sociales.
“Es una mujer de valores y de convicciones y conoce la realidad política del partido, eso es lo que necesitamos en este momento. Hay que anteponer este tipo de perfil a lo que actualmente tenemos como dirigencia estatal”.
Asimismo, manifestó que los estatutos partidistas contemplan la posibilidad de que exdirigentes estatales vuelvan a buscar la Presidencia del Comité Ejecutivo Estatal; sin embargo, dijo estar en contra de que Rogelio Franco Castán intente ser dirigente por segunda ocasión.
Pues expuso que su perfil político no corresponde a las necesidades del partido y sería contraproducente, ya que daría continuidad a la dirigencia progobiernista de Sergio Rodríguez Cortés.