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Insiste Yáñez Vicencio en que los gobernadores del tricolor han hecho del PRI un rehén

Tiene que haber cambios; de lo contrario, no quedarán ni las siglas de ese partido, dice

Lupita L?pez Xalapa, Ver. 01/01/2007

alcalorpolitico.com

El presidente de la Fundación Colosio Veracruz, Inocencio Yáñez Vicencio, reiteró que “los gobernadores han hecho del PRI un rehén al que le imponen sus visiones y voluntades, haciendo de él en los estados oficinas de gobierno para asuntos electorales, y a nivel nacional un juguete que lo prestan para que jueguen con las reglas de facto que ellos han impuesto y ya vimos lo que pasa cuando alguien se atreve a no hacerlo”.

Eso dijo Yáñez Vicencio en respuesta a las opiniones expresadas por la diputada priísta Rosa Luna Hernández, con respecto a las declaraciones que hizo en el sentido de que los 17 gobernadores del PRI han expropiado las potestades de los órganos de gobierno del propio partido.

Sin embargo, el presidente de la Fundación Colosio, contradiciéndose un poco en sus conceptos sobre los gobernadores del tricolor, instó “a aprovechar el clima de tolerancia que ha promovido el líder de la clase priísta veracruzana , licenciado Fidel Herrera Beltrán, para terminar de una vez por todas con esa cultura pre moderna que no permite ponernos al corriente de las asignaturas de la competencia y la democracia”.

Yáñez Vicencio consideró que lo más cómodo sería seguir ocultando todos los problemas que acarrea la falta de autonomía del PRI , pero aclaró que decir modernización es decir autonomía, y sin autonomía el PRI puede ser cualquier cosa menos un partido político moderno, como decía don Jesús Reyes Heroles “ventilar los problemas era empezar a resolverlos”.

Destacó que la primera asignatura pendiente del PRI es la discusión como valor democrático, esto es, “que mientras las decisiones y resoluciones de nuestro partido no arranquen de la discusión, no tendrán ningún valor ni compromiso real para su militancia”.

Dijo que “ya es hora de que los priístas aprendamos a convivir realmente con quien no piensa como nosotros y a sentirnos privilegiados de la disidencia porque ella es y no el consenso la que define la democracia”.

Por último, mencionó que si los priístas no dan pruebas contundentes de su voluntad para hacer del PRI un partido transparente, rendidor de cuentas, tolerante, con reglas claras para resolver las controversias, y, entre otras cosas, no restituya sus derechos civiles y políticos a sus bases para que elijan directivas y candidatos , abra sus puertas a sangre nueva y reconozca sus méritos a la militancia y se encamine hacia nuevas prácticas que dignifiquen la política y lo público , habrá que ir buscando otras siglas porque pronto no quedará ni eso.