El obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, pidió a la gente adulta dejarse de comportar como "chiquillos", pues muchos incluso hasta gente que se supone es sabía y madura por tener 70 años busca echarle la culpa a los demás sobre sus actos.
"Debemos de ser responsables de nuestros propios actos, el cristiano lejos de estar culpando a toda la gente, asume su propia responsabilidad. Debemos dejar de buscar culpables para que entonces cada quien asuma su propia responsabilidad y construir relaciones fraternas, justas".
Añadió que siempre habrá situaciones de desgracia, dolor, donde cada persona puede ser solidaria e insistió que a la luz del Evangelio se tienen que construir relaciones y tender la mano cuando alguien sufre una desventura.
El prelado refirió que sin importar la actividad desempeñada por la gente, es importante dar frutos en cuanto a justicia, paz, amor. "Porque muchos no dan fruto. Hay que hacer el bien y dar frutos no sólo en actos de caridad, sino construir juntos signos de caridad".
Finalmente, hizo un llamado enérgico a los fieles y les pidió: "No seamos inútiles, el Señor nos concede la vida y que Dios nos ayude a no ocupar la tierra en vano".