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Sección: Estado de Veracruz

Por negligencia….

Intercambian recién nacidas en clínica 11 del IMSS y propician deceso de otra

- Negaron la atención médica a una mujer con alumbramiento para el 20 de diciembre del 2009, ocasionado la muerte del producto en el vientre

- El segundo caso cambiaron a las bebés e intentaron rectificar el “error” con amenazas y engaños

 

Anah? Medina Xalapa, Ver. 01/02/2010

alcalorpolitico.com


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La negligencia de personal de la clínica 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esta capital ocasionó dos sinsabores a una familia xalapeña en menos de un mes.

De acuerdo con el testimonio de familiares de las dos mujeres afectadas el primer caso fue el de Verónica “X”, quien al estar embarazada de su tercer hijo, acudía constantemente a control prenatal a dicha institución, señalándole el personal médico el día 20 de diciembre como fecha para el alumbramiento de quien sería su primera hija.

Se llegó el día 20 de diciembre y acudió a la clínica 11 pero le dijeron que se regresara a su casa porque todavía no estaba lista para dar a luz, por ello, pese a tener ya algunas molestias propias del momento de gestación a término, regresó a su domicilio.

A partir de ese día, los días subsecuentes acudió diariamente a checarse, pues temía que se le pasara el momento del parto, pero la respuesta del personal de la clínica 11 siempre fue la misma: que se regresara a su domicilio.

El 25 de diciembre por la mañana Verónica notó que su beba no se movía, situación por la cual acudió de inmediato al área de Urgencias de la Clínica 11 del IMSS, teniendo que esperar para ser atendida.

Cuando finalmente la atendieron, los galenos se percataron de que la bebé no registraba movimiento, anticipándole que posiblemente su beba había fallecido, pero que de cualquier modo debía parirla de manera normal, pues no la podían intervenir quirúrgicamente.

Fue hasta el sábado 26 al mediodía cuando a Verónica le fue inyectada una solución para provocarle contracciones y de este modo se llevara a cabo el alumbramiento vía vaginal.

Efectivamente, la menor nació muerta, siendo sepultada ese mismo día en el panteón Palo Verde después de que la familia sorteó una serie de situaciones económicas y administrativas para que ello fuera posible.

Verónica fue dada de alta el sábado por la tarde, por lo que no estuvo presente en el sepelio de su menor hija.

Debido a lo ocurrido, Verónica no quiere asistir al IMSS para ser atendida de la infección que –de acuerdo con un médico particular- le ocasionó el haber tenido por varias horas en su vientre el producto ya sin vida.

A partir de ese momento, Verónica lleva consigo el dolor de haber perdido a su hija por lo que le queda claro fue una negligencia médica además de padecer las secuelas psicológicas que este hecho le ocasionó, situación que de inicio le hizo alejarse del IMSS y no querer volver para continuar atendiéndose ginecológicamente.

Verónica y sus familiares aseguraron a esta reportera que el personal médico actuó con negligencia lo que ocasionó que “se le pasara el parto”.

El segundo caso que enfrentó la misma familia, también como consecuencia de la negligencia del personal del mismo nosocomio, fue el de Silvia “X”, quien después de haber dado a luz el viernes 22 de enero pasado, fue dada de alta al día siguiente, pero llevándose consigo a una menor que no era su hija.

Silvia fue dada de alta el sábado 23 alrededor de las 3 de la tarde, sin embargo, una hora después de su ingreso la familia recibió una llamada por parte de personal del nosocomio quienes con engaños les pidieron ver a la menor, siendo el argumento que debían realizarle a la menor un chequeo.

Ante la preocupación de que se tratara de algún problema de salud de quienes creían era su verdadera hija, le proporcionaron a la persona que llamó la dirección del domicilio donde se encontraban, a donde casi una hora después llegó una unidad vehicular a bordo de la cual iba el subdirector médico de la clínica 11 además de personal de enfermería y paramédico y el conductor.

El subdirector les solicitó ver a la niña y les dijo que tenían que regresar a la clínica para una valoración más amplia a la menor, pero al exigirle al galeno mayor explicación éste tuvo que decirle a Silvia y a su familia que la menor que tenían no era su hija admitiendo el error.

Esto fue corroborado por Silvia y su familia, ya que al revisar detenidamente a la menor se percataron que la pulsera que la niña tenía en la muñeca de su brazo tenía escrito el nombre de ella y el peso que registró al nacer, en tanto que en la pulsera que tenía en uno de sus piecitos, se leía el nombre de otra mujer y el kilaje de la otra niña.

Al saber lo anterior, Silvia se negó a entregar a la niña hasta no tener consigo a su verdadera hija, y ante esta actitud el personal que acompañaba al subdirector la amenazó con denunciarla por secuestro.

Mientras esto sucedía, la verdadera hija de Silvia y la verdadera progenitora de la menor que Silvia tenía ya en sus brazos permanecían internadas en la clínica 11, por lo que al hacer volver a Silvia y a la menor, los galenos tuvieron la oportunidad de rectificar su error.

Fue en ese momento cuando confirmaron que tras darla de alta, a Silvia le entregaron a otra menor que no era su hija y al entrevistarse con la verdadera progenitora de la menor que Silvia tenía –quien ya iba de salida tras ser dada de alta- se percataron de que nunca tuvo conocimiento de que su hija había sido entregada a otra familia por equivocación y negligencia del personal del nosocomio, pues cuando ella preguntó dónde estaba su hija le respondían que estaba en la incubadora donde le realizaban una valoración médica por lo que no podían llevársela a su cama.

Tras la llegada de Silvia con la menor, pusieron a ambas recién nacidas juntas volviéndolas a pesar y a medir, entregando posteriormente a las menores con sus respectivas progenitoras.

Estos hechos ocasionaron a Verónica y a Silvia una seria inestabilidad emocional, situación que también ha afectado a la familia quienes están indignados y con el dolor aún a flor de piel.

Ello motivó a interponer las denuncias penales correspondientes contra de personal directivo y médico de la clínica 11 del IMSS que directa o indirectamente estuvo involucrado en ambos sucesos con la finalidad de que se les finque responsabilidad y se proceda en consecuencia, pues ahora lo único que quieren es que se sancione a los responsables.

Asimismo, la familia informó a este portal informativo que existe una queja interpuesta ante la autoridad administrativa del hospital en la cual consta una relatoría de hechos de ambos casos, por lo que esperan que esa instancia actúe en consecuencia.

Este medio acudió a la Clínica 11 del IMSS para conocer la versión institucional respecto a estos sucesos, pero no se encontraron a los directivos en sus oficinas.

Esta reportera cuenta con documentación que respalda el dicho de las afectadas. Por respeto a la condición de ambas mujeres y su familia y por ética periodística se decide reservar la verdadera identidad de las quejosas.