La Agencia Espacial Mexicana no sabe qué hacer con el Centro de Investigación Atmosférica y Ecológica, incorporado a la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), porque piensan que están jugando con latitas de Coca-Cola.
“Un consejo para la Agencia espacial: amplíen su visión. Su visión debe ser mucho más amplia. No reducirse a cosas pequeñas. La visión de la Agencia Espacial Mexicana debe ser integradora, de conceptos económicos como de los que yo hablo”, manifestó Héctor Omar Pensado Díaz, director de dicho centro de la UPAV.
México ya tuvo algo parecido a la Agencia Espacial Mexicana, denominada Comisión Nacional del Espacio Exterior, creada en los años 60’s por el expresidente Adolfo López Mateos, que desarrolló cohetes que alcanzaron 100 kilómetros de altura, pero toda esa tecnología la perdió México al cancelar la Comisión, pues muchos de sus integrantes se fueron a Brasil y ahora ahí hay una importante agencia espacial con propulsores más eficientes que muchos de Europa.
“Las metas de la Agencia Espacial Mexicana no son en el sentido que nosotros hablamos. Trabajaríamos de manera privada o con otra agencia espacial como la NASA. El director de la NASA nos envió felicitaciones y estamos en vías de hacer un convenio para el mismo proyecto. Nosotros invitamos a que la NASA pusiera en nuestro módulo algunos experimentos científicos. Ellos analizaron el Plan Ares y estamos en vías de firmar un convenio, una carta de intención y presentaremos el proyecto en Estados Unidos en agosto de este año en The Mars Society”, reveló.
Resaltó que hace 40 años que nadie viaja a la luna y los avances tecnológicos que se hicieron desde el primer viaje, se están perdiendo, están archivados, incluso no hay avances en cuanto a la exploración espacial, al contrario, hay un retroceso por parte de la NASA.
Ir a Marte no es como ir a la Luna, es ir a un mundo, la luna es un pedazo de piedra sin atmósfera, el otro, es un mundo que tiene nubes, en donde hay nieve en el invierno, que tiene casquetes polares, tiene tormentas de polvo, entre otros.
“Y un mundo es esperanza. Puede alguien criticarnos sobre este tipo de exploración con el argumento de que hay hambre en el mundo, hay mucha pobreza, sí, pero reitero, un plan de viaje tripulado implica la reactivación económica de una nación entera”, aseveró.
Consideró que un viaje tripulado a Marte es el equivalente al viaje de Cristóbal Colón a América y refirió que cuando los reyes decidieron apoyar su idea, España atravesaba por una situación de crisis inimaginable, había muchos problemas económicos; sin embargo, la decisión de los reyes y la fe que tuvieron en hombres como Colón hizo que su nación se convirtiera en un imperio.
“En esa época venir a América era como querer ir hoy a Marte. Es ir y venir, ir y venir, abrir rutas comerciales, además tiene minerales, tiene muchos metales, condiciones para terraformarlo y hacerlo un lugar parecido a la Tierra, por eso es importante, porque la tecnología que se desarrolle para ir es el reactivador de la Tierra y de otro mundo”, aseguró.
Si la NASA o los gobiernos no apoyan la exploración a Marte, a nivel privado sí se hará tarde o temprano y esto deberá ocurrir en un lapso no mayor a 20 años y para ello existe la tecnología, grupos de científicos para la construcción de lanzadores, construcción de módulos como los que forman parte del Plan Ares.
Héctor Omar Pensado Díaz sostuvo que si el módulo de Investigación Estratosférica se lanzara en este momento al espacio sería totalmente funcional.
“Puede funcionar como un vehículo que navegue en el alto vacío. Podemos hacerlo, puede estar al alcance de una sociedad organizada dentro de un marco de experiencias científicas y tecnológicas a nivel popular. Nuestras instituciones son una expresión popular, de la gente, la gente tiene el conocimiento, sólo basta que se cooperen y se organicen”, subrayó.
Fue ahí cuando opinó que en un periodo de 20 años la exploración a Marte tiene que hacerse, tal vez antes, pero puede pasar más de ese tiempo.