Porfirio Antonio Chico, un abuelito de 82 años de edad, al igual que los jóvenes de Jalapilla, está en desacuerdo que se cierre el campo donde practicaban futbol y otros deportes. Asegura que es histórico, porque ahí jugaron profesionales de primera división.
Indicó que el campo que está junto a la iglesia de Jalapilla y que el sacerdote quiere cerrar o darle otro uso, fue fundado en 1940 y casi estaba terminado en 1947, “Este campo nos costó mucho dinero a nosotros, el equipo de futbol que teníamos se llamaban San José Jalapilla, ya para 1950 las palmas que habían las cortábamos y sacábamos. El que hizo el equipo fue el padre Roberto Aleluya, era de Santa Ana Atzacan”.
Este campo cobra importancia según lo aseguró Don Porfirio, porque llegaron jugadores de la primera división, “por eso estamos en desacuerdo, mire la iglesia la construyeron en 1910, y ya después vino lo del campo. La gente hacía ahí sus días de campo, con eso se fomentaba la unión familiar”.
Incluso este campo está inscrito en la liga de futbol de Orizaba. Del equipo de aquel entonces que eran once, sólo viven Porfirio, los otros diez ya murieron, “somos historia, éramos un gran equipo, por eso no debe desaparecer este campo, yo me uno a la petición de los jóvenes que no quieren que se cierre en definitivo este lugar”.