Juan Bueno pide pruebas de supuesta compra de votos en elecciones del PAN en Córdoba

A unos minutos de arrancar la Asamblea Municipal para la renovación del Comité Directivo Municipal del PAN en Córdoba, el diputado federal Juan Bueno Torio pidió a su compañera de Cámara, Leticia López Landero, muestre las pruebas que respalden las acusaciones que la Legisladora hizo en días pasados en torno al proceso y donde lo señaló, junto con el diputado Víctor Serralde, de viciar el proceso interno, mientras que el legislador del Distrito de Huatusco, prefirió no opinar al respecto.

Incluso le reviró las declaraciones al asegurar que ella (López Landero) ha respaldado, en todo momento, a Marcos Galicia, también contendiente a la dirigencia del PAN y excolaborador de la legisladora en su casa de gestión ubicada en Córdoba y reconoció que como panista respalda a Douglas Parnell Naveda, a quien consideró como el mejor perfilado para dirigir al blanquiazul en esta ciudad.

"Yo le diría a Lety que exhiba las tarjetas, nada más cheque que la letra que está escrita en esas tarjetas sea verdaderamente la de Douglas y no la de un colaborador cercano", dijo al referir que podría haber manipulación de estas tarjetas con el objetivo de perjudicar a su candidato, resaltando que el único que puede ofrecer empleos es quien está al frente del Palacio.

Por su parte, Víctor Serralde, diputado del distrito de Huatusco y ajeno al padrón de militantes de Acción Nacional en Córdoba, prefirió abstenerse de opinar respecto a las declaraciones de la legisladora precisando que no tiene conocimiento de las mismas, "desconozco las declaraciones de la diputada Leticia López, a quien le tengo un gran cariño y gran respeto, es una compañera muy dedicada en su trabajo, así que no puedo pronunciarme al respecto".

Hay que recordar que en días pasados la Legisladora panista señaló a los legisladores Juan Bueno y Víctor Serralde de estar trabajando a favor de sus candidatos, Douglas Parnell e Iván Espinoza, respectivamente, donde dijo que Parnell se encontraba distribuyendo tarjetas con su firma para que les dieran un puesto en el Palacio Municipal, mientras que Espinoza Hermida se encontraba comprando votos a su favor.