Jubilados de PEMEX exigen seguro que les deben desde antes de 1990

Sin importarles la edad o condición física, los integrantes de la Coalición Independiente de Jubilados y Pensionados A. C. provocan la incitación a manifestaciones y marchas de protesta a adultos mayores, para conseguir el supuesto pago de un seguro de vida, que desde la década de los ochentas, siendo miembros del STPRM, no se ha cumplido.

El pasado sábado, el salón Renault fue escenario de conatos de violencia y agresiones verbales, entre los grupos que militan en la Asociación de Trabajadores Petroleros Solidaridad y Trabajadores Jubilados de Minatitlán y Ébano, quienes calificaron de ratero y mentiroso al líder de la Coalición, Pedro Lozano.

Esto por la falta de seriedad y promesas infinitas de que el dinero de los jubilados y pensionados llegará.

Destacan agraviados que la Coalición Independiente de Jubilados y Pensionados es financiada por el ex líder sindical de los mismos trabajadores jubilados en Poza Rica, Donaciano Ortiz Hernández, y por el dirigente de empleados municipales del Ayuntamiento de Poza Rica, Fermín Cruz Hidalgo.

Aseguran los agraviados que el ex dirigente petrolero “rebasa y muerde la mano de Carlos Romero Deschamps”, líder nacional del STPRM, apoyando a este grupo de defraudadores que han venido acreditando y cobrando cuotas para gastos de papelería y viáticos para supuestamente cumplir con el objetivo, el pago del añorado seguro que se tramitó con la compañía La República.

En esa reunión, el trabajador jubilado Fernando Casados, del grupo Solidaridad, rechazó los nuevos métodos para continuar con lucha de este beneficio anhelado, lo que pone en riesgo la propia integridad de jubilados y pensionados de la región.

Eso provocó la ruptura entre grupos de trabajadores adheridos a la Coalición Independiente, con un panorama de violencia, y no dan esperanza de recobrar ese recurso.

Los trabajadores que estuvieron presentes en esta reunión rechazan esta alternativa en movimientos sociales, toda vez que esta situación les pone en riesgo su integridad, con la edad avanzada de los jubilados y pensionados que ya no les permite desgastarse físicamente, mientras que el pago de ese seguro es incierto.