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Sección: Estado de Veracruz

Jueza descartó que exdirector de Fuerza Civil fuera violentado durante detención

- Roberto “N” alistaba la inaguración de su bar en Playa del Carmen, cuando lo aprehendieron

- Partes médicos señalaron que no tenía lesiones o golpes; Fiscalía acusó “tácticas dilatorias” de la defensa

Jos? Topete Xalapa, Ver. 09/02/2018

alcalorpolitico.com

Al momento de ser aprehendido en el estado de Quintana Roo, el exdirector de la Fuerza Civil en Veracruz, Roberto “N”, realizaba preparativos junto con su pareja sentimental y un empleado para inaugurar un bar en Playa del Carmen.

Esto lo confirmó el mismo exfuncionario durante la audiencia de imputación en la que se legalizó su detención, la madrugada de este viernes.

De acuerdo con González Meza, su local estaría situado en la costa caribeña de la Riviera Maya, justo en la calle 24. Además de preparar el mobiliario, ya había contratado como barman a Luis Esteban Casas Bravo, quien le ayudaba en los preparativos.



Sin embargo, el miércoles 7 de febrero, en un operativo conjunto con su similar de Quintana Roo, la Fiscalía veracruzana procedió a detenerlo con al menos 20 elementos policiales, quienes irrumpieron a bordo de vehículos y patrullas al establecimiento.

El exdirector de la Fuerza Civil es uno de los 19 ex altos mandos, expolicías y elementos en activo de la Secretaría de Seguridad detenidos presuntamente por estar relacionados con la desaparición forzada de 15 personas, en 2013.

De acuerdo con datos de la Fiscalía General, entre las víctimas se encontraban un menor y una mujer, de quienes se desconoce su paradero hasta la fecha; al igual que el de otros 13 hombres que habrían sido desaparecidos durante el gobierno de Javier Duarte.



En la audiencia de vinculación como parte del proceso penal 22/2018, el cual inició a las 12:27 horas del jueves y se declaró en receso cerca de las 2:00 horas de este viernes, la juez Alma Sosa Jiménez legalizó la detención del exdirector. Esto pese a que la defensa del acusado dilató el proceso argumentando que existieron violaciones contra los derechos humanos de su cliente y en contra del debido proceso; así como uso excesivo de la fuerza.

En su intento por desacreditar la detención con argumentos que fueron calificados como “tácticas dilatorias” por la Fiscalía, los abogados del investigado usaron como testigos a Ramón González Meza, su hermano; a Luis Esteban Casas Bravo, su empleado y a Violeta Ceballos Díaz, su pareja sentimental.

Sin embargo, aunque los declarantes fueron interrogados de forma separada y coincidieron en que existió violencia al momento de la detención, también incurrieron en diversas contradicciones en sus relatos de los hechos.



La versión de los testigos estableció que González Meza fue detenido por elementos vestidos de civil, quienes no se acreditaron y no mostraron una orden de aprehensión; además de utilizar armas largas con las que le dieron algunos golpes en la cabeza.

En el operativo de las Fiscalías también fueron trasladados a Cancún el trabajador Casas Bravo, Roberto González hijo, quien tiene 20 años de edad y Ceballos Díaz, dejando solos en el local a los otros dos hijos menores del exfuncionario, quienes tuvieron que ser atendidos por sus vecinos al percatarse de que se quedaron solos.

Por dichas acciones y “hacer uso de la fuerza” con golpes y lenguaje soez, la defensa de Roberto “N” trató de evidenciar que se violó el debido proceso en su detención y posterior traslado a los juzgados de Pacho Viejo, en Coatepec.



“Me levantaron, esposaron y condujeron sin acreditarse ni exhibir una orden de aprehensión. '¡Cállate cabrón, agacha la pinche cabeza y no hagas nada!' me decían, pero yo sólo pedía que no le hicieran nada a mi hijo”.

Por su parte, Ceballos Díaz acusó que tampoco le mostraron ninguna orden de aprehensión y que los elementos les aseguraron que los llevarían al bote, “pero al bote de ácido” en el traslado a la Fiscalía, en donde fue liberada junto con el hijo de Roberto “N” y su empleado.

Por su parte, el barman aseveró haber sido detenido y llevado en una batea de las camionetas, criticando que hubo uso excesivo de la fuerza, pero reconoció que no pudo ver las agresiones en contra de su jefe al ir boca abajo en el vehículo.



Finalmente, Ramón González, hermano del investigado, dijo haber recibido una llamada de su cuñada, quien le relató lo sucedido y le pidió ayuda.

No obstante, admitió que radica en Xalapa y al ser interrogado sobre el lugar en donde se encontraba su familiar al momento de la detención, dijo que era en el estado de Campeche; de ahí que la Fiscalía calificó su versión como la de un testigo “de oídas”.

Por esta razón, la Juez de Control admitió los elementos de prueba de la Fiscalía, que señaló que tanto los partes médicos de los peritos en Quintana Roo, como los del Estado, no registraron ninguna lesión o golpe contra el exdirector de la Fuerza Civil.



Sosa Jiménez agregó que tampoco existió violación en cuanto a la inmediatez del traslado del acusado, de sus derechos individuales y su debida defensa; legalizando con ello la detención, para después declarar un receso.