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La alcaldesa de Tlacotalpan se niega a pagar los toros de La Candelaria

- El suplente la apoyó para conseguirlos y ahora ya ni lo recibe para no enfrentar los costos - Por eso Juan Romero se sumó a la toma del palacio municipal y le retiene bicicletas que envió Fidel

Pablo Solano Tejeda Tlacotalpan, Ver. 21/07/2008

alcalorpolitico.com

La presidenta municipal, contadora Esperanza Burela Villegas, calificó a su suplente en la alcaldía, Juan Romero Zamudio, como “robavacas”, mismo que se ha integrado al movimiento de inconformidad contra la autoridad, sin embargo, atrás de ese pleito hay una historia en la que efectivamente, se involucran tanto los toros que se utilizaron para el “embalse” en las Fiestas de la Candelaria como las bicicletas que envió el Gobernador para los niños pobres, misma que las tienen “en garantía” pero que las “rifan” en vez de entregarlas a quienes corresponde.

Este fin de semana trascendió que la inconformidad de Juan Romero se debe a que días antes de las fiestas de la Candelaria, la señora presidenta le pidió el favor de que le consiguiera los toros para dicho evento, y que los pagara de su dinero, ya que la Tesorería municipal no contaba con recursos y luego se los pagaría.

El suplente cumplió con lo solicitado al conseguir 8 toros, pero en el transcurso del embalse uno de ellos se lastimó por lo que fue descartado, soltando los siete restantes que debido al ajetreo, sufrieron una merma y tuvieron que ser vendidos a los carniceros a un precio menor junto con el otro toro lastimado, lo que causó pérdida a los propietarios.

Pero ya después de las fiestas, Burela Villegas se negó a recibir a Romero Zamudio hasta en seis ocasiones, y en la última la contadora preguntó: y ¿quién es Juan Romero?. Negándose a pagarle el dinero, tanto de las mermas como del flete y las maniobras propias del traslado de los toros por el río hacia la ciudad.

Y en respuesta, Juan Romero le cambio la cerradura a una casa de su propiedad que le había prestado a la ahora Alcaldesa para su casa de campaña, con lo que le está impidiendo sacar cerca de 400 bicicletas, de unas 700 que le había enviado el gobernador Fidel Herrera para donarlas a los estudiantes que viven lejos de las escuelas. Así como unas sillas para escuelas.

Pero la presidenta, según don Juan Romero y habitantes de algunas comunidades, esas bicicletas las rifa entre quienes no las necesitan, para promover su imagen, pero las demás bicis no las devolverá hasta que la alcaldesa le pague los toros que le debe.