“La Batalla de Camarón es un ejemplo de movimientos de guerrilla, de la defensa nacional y de la oposición al invasor. Se destaca el sentido del nacionalismo mexicano, cierto sentido de defensa del territorio nacional, el sentido de pertenencia, de ser mexicano, la defensa de los símbolos, eso es una concepción que se construye y tarda mucho tiempo”, señaló la doctora Carmen Blázquez Domínguez, investigadora del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana.
La historiadora señaló que fue precisamente durante el periodo donde se llevó a cabo la Batalla de Camarón y de la intervención francesa, donde había un sentimiento más homogéneo, de mayor unión, lo cual debería resaltarse de la guerrilla mexicana “este es el invasor francés, que viene sobre un suelo que no es suyo”.
En el caso de los legionarios franceses, es el valor con el que se defienden, “al margen de que hayan sido la tropa invasora”.
La historiadora comentó que la Batalla de Camarón fue un encuentro fortuito, no estaba planeado, “dentro de la historia de Veracruz es un evento que resalta en la parte tradicional, en sí, es un ejemplo de encuentros entre guerrillas y soldados franceses que estaban aquí durante el periodo de la intervención francesa”.
Añadió que Inglaterra y España se habían retirado, sólo quedaba Francia, quien desembarcaba soldados en el puerto de Veracruz para llevarlos a la ciudad de Puebla que, posteriormente, lograron tomar.
“Esto se da el 30 de abril de 1863, proviene del hecho de que un convoy francés, de 64 carretas, sale del puerto de Veracruz con víveres y materiales para apoyar el sitio francés en la ciudad de Puebla y 3 millones en oro para pagar a las fuerzas francesas que están sitiando la ciudad”.
Agregó que el comandante de ese convoy tiene noticias de que lo van a atacar, viene subiendo por el camino de Córdoba y Orizaba, lo que él hace es tratar de ver si lo van a atacar, manda a explorar ala tercera compañía de las fuerzas que trae, son 62 soldados de infantería y 3 oficiales, que pertenecían a la Legión Francesa Extranjera, quienes exploran los accesos, una tarea rutinaria.
Cuando la compañía se encuentra con las guerrillas a cargo del coronel Francisco de Paula Milán, quien fue un coronel veracruzano que capitaneaba guerrillas, “era comandante, militar y civil del Estado en ese momento y tiene una fuerza de mil 200 soldados de infantería y 800 de caballería”.
Relató que las tropas francesas llegaron a lo que se conoce como Camarón de Tejeda, para descansar en la hacienda La Trinidad. No obstante, cuando se disponían a desayunar, los mexicanos los atacaron.
“Los franceses se defienden muy bien, se repliegan en pequeños grupos y a final de cuentas el resultado es que no logran escapar, en realidad este es un triunfo mexicano si lo vemos de ese lado, pero por otra parte, lo que con frecuencia los franceses han destacado es el heroísmo de los legionarios franceses que no se rindieron”, explicó.
Precisó que esas tropas francesas tenían un proyecto de invasión con la idea final de control del gobierno que va a traducirse en el segundo imperio, el imperio de Maximiliano de Habsburgo.
Destacó que los franceses defendieron ese proyecto y, en el caso de los mexicanos, sobresale la capacidad de lograr tener noticias del ascenso del convoy, así como derrotarlos en defensa del territorio nacional.
“No es una batalla estratégica como fue, por ejemplo, la de Puebla en sus dos ocasiones; el que los mexicanos hubiesen ganado la Batalla de Camarón, le muestra esta parte de heroísmo, pero no significó un cambio en el avance francés, no los detiene”, afirmó.
Blázquez opinó que es importante destacar lo que ha sido el pasado de México en sus diferentes facetas, incluyendo la Batalla de Camarón, sobre todo por los principios en juego y por los compromisos asumidos.
“Una de las cosas que cuesta trabajo es hacer ver la necesidad de tener principios, compromisos, asumir posiciones, yo diría que este militar de Veracruz, Francisco de Paula Milán, es un veracruzano desconocido. Él no es un militar de carrera, sino hay que ver por qué toma la decisión de no plegarse a un invasor, esas son las posiciones de compromiso, de defensa, de una idea o de un principio”, resaltó.
Afirmó que con frecuencia esta lucha se diluye y las nuevas generaciones dan por hecho que siempre fue así, “el país independiente ha sido resultado de un largo proceso, la libertad con que caminan, con que toman decisiones, esas cosas que hoy dan por sentadas, pero que atrás tienen todos estos procesos, somos un país independiente pero tuvimos que luchar por ello y con sangre”.
Camarón de Tejeda fue un antiguo pueblo totonaca llamado Temaxcal. Se le llamó Tejeda en honor del político maderista Sixto Adalberto Tejeda Olivares, originario de Chicontepec. Se encuentra ubicado en la zona central del Estado y en la parte intermedia de la Sierra Madre Oriental.
Cada 30 de abril se coloca una ofrenda en el Mausoleo que fue creado en el centenario de la Batalla 1963, ahí reposan los caídos en la batalla. Consta de dos águilas, una mexicana y otra francesa, así como de frases en español y francés; dos astabanderas para ambas banderas. Si son atentos, pueden ver cruces alrededor del piso que simbolizan parte de los caídos en la Batalla.
Alrededor del Mausoleo se encuentran árboles de Camarón, por los que se nombra así la ciudad, ya que en ciertas temporadas toman un color rojizo muy similar al de los mariscos.
También se colocó un jardín donde se ubica el mausoleo del doctor Francisco Talavera, médico quien atendió tanto a los soldados mexicanos como a los franceses, durante la batalla.