Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Estado de Veracruz

Coloquio de Otoño

La crisis de justicia, porque jueces no saben jurisprudencia: Ministro José Ramón Cossío

- Autocrítico, expuso que proliferan escuelas privadas con autorización de la SEP sin control

- “Es la forma en que nuestros jueces se preparan en escuelas de Derecho y no hay de otra”

- En la carrera judicial no hay correlación entre lo que enseña en escuela y la práctica en tribunales

- La situación se agrava ante las nuevas reformas, desligadas de programas de estudio

- La conferencia magistral la dio en ausencia de maestros de Derecho y magistrados del Poder Judicial del Estado

Ylia Ortiz Lizardi Xalapa, Ver. 25/11/2011

alcalorpolitico.com


Click para ver fotos
El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Ramón Cossío Díaz, participó en el Coloquio Veracruzano de Otoño 2011, donde refirió la severa crisis de justicia que enfrenta el país,y una de sus causas, acaso la primera, tiene que ver con el modelo de formación profesional de los abogados yque los juzgadores no saben de jurisprudencia.

De entrada el catedrático del ITAM, expuso que aunque estamos en una era del conocimiento, donde se conocen de conflictos y litigios que se resuelven en Estados Unidos, Francia y otros países, lo que se sabe de Derecho no es en el sentido de tradición duro de la explicación de textos

y de posibilidades.

“Nos estamos perdiendo en este caso; no sabemos jurisprudencia, a casi nadie le interesa.”

Frente a estudiantes de Derecho y funcionarios de la Universidad Veracruzana, pero en ausencia de maestros y directivos de la Facultad de Derecho y de magistrados del Poder Judicial del Estado, Cossío Díaz, dijo que si bien hoy alumnos y egresados saben teoría del derecho, no entienden el modo de utilizarla para darle sentido unitario al fenómeno jurídico.

Por lo que aseguró que la crisis de la justicia tiene una primera y lejana causa en el modelo general de formación profesional de los abogados que, por requisito constitucional, son los únicos con posibilidades de serlo:

“No tenemos abogados preparados ni herramientas para acercarnos a reconstruir los hechos como elementos y tampoco para resolver litigios, cobros, amparos”.

Refirió entonces que hay proliferación de centros educativos de universidades privadas con autorización de la SEP que enseñan Derecho, pero ni siquiera tienen control sobre egresados y menos hay colegiación obligatoria, lo cual ubica la formación en una condición muy complicada.

Porque –recalcó– me interesa señalar esto, bueno porque esa es la forma en que nuestros jueces se han formado, bajo estas condiciones, no hay de otra:

Para ser juez en este país, primero hay que ser abogados y para ser abogados hay que tener un título y para tener un título hay que haber estudiado en estos términos.

Y aquí se encuentra uno –enfatizó– en una situación esquizofrénica porque hay que olvidarse de lo que se aprendió en la escuela y hay que aprender las prácticas que se realizan al interior de los tribunales.

Consecuentemente –agregó– se presenta esta situación de diferenciación grave de que lo que aprendí en la escuela no me sirve para trabajar en los juzgados; no tiene una correlación con la práctica.

Por ello sugirió que si lo que se quiere es aprender y ascender en los juzgados lo que debe hacerse es aprender esa nuevas prácticas para ir subiendo el escalafón

Mencionó incluso que los nuevos juzgadores tienen que adaptarse a las formas de actuar vigentes en el lugar al que fueren, pues sólo así pueden adquirir plaza, mantenerse o ascender.

Destacó que actualmente. aunque en menor medida, empieza a haber algunas variaciones en estas condiciones, a partir de que algunos jueces han tomado estudios formales de posgrado, seminarios, incluso doctorados, donde se empieza a tomar algunos conocimientos externos” y, por ende, se observan variaciones en las condiciones ya relatadas.

Sobre los ingresos de los jueces comentó: “ganamos mucho algunos, pero en los números en general los juzgadores ganan mucho menos que sus compañeros que desempeñan posiciones semejantes dentro de la administración”.

Explicó que hay jueces, de varios estados del país, que perciben un salario que oscila entre 13 mil y 15 mil pesos, “mientras otros que están en 100 mil pesos” y así concluyó el ministro de la SCJN sobre las deficiencias del sistema judicial mexicano.