No es negando la realidad como se va resolver el problema de la violencia, el cual sí va en aumento en el Estado, expresó el vocero diocesano Helkyn Enríquez Báez, quien indicó que el dolor y sufrimiento de las familias de los muertos y desaparecidos por la inseguridad es evidente.
"Negar la realidad como puede suceder en un enfermo que niega, o no acepta el mal que tiene, no ayuda ni al buen diagnóstico ni en la solución del problema. Así es en el caso de nuestra realidad en torno a la violencia. No es negando como se va a solucionar. No deben de cerrarse los ojos ante la evidencia".
En este sentido se le preguntó sobre las recientes declaraciones que hiciera el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien aseveró que hay disminución de diversos delitos que provocan violencia, inclusive dijo que miente la iglesia y otros sectores al considerar un aumento de la inseguridad.
"La inseguridad la confirma el dolor que expresan los distintos colectivos y familias que sufren por las distintas manifestaciones de la violencia y la falta de seguridad", respondió.
Añadió que esto no lo dice la institución religiosa, sino los integrantes de las comunidades.
"Si bien es cierto que se puede reconocer el trabajo que se está realizando en las instituciones de seguridad y procuración de justicia, sabemos que todavía no es suficiente para satisfacer la demanda de las poblaciones que exigen mayor seguridad y también garantía de una procuración de justicia, sea en la búsqueda de sus familiares, en un trato humano digno, evitando la criminalización de las personas que están desaparecidas y así también se puede seguir construyendo un Estado de Derecho".
Sostuvo que la Iglesia tiene el pulso de la realidad pues está presente a través de las ocho Diócesis que integran la provincia de Xalapa, con las innumerables parroquias cerca del sufrimiento y el dolor de las familias quienes pierden a personas, sea por la violencia o las desapariciones.