La imagen de la virgen del Carmen es patrimonio intangible de Catemaco, informa

Psicólogo Joaquín Rosas Garcés
Director de Al Calor político.

Distinguido señor Director:

Tras el robo perpetrado la noche del sábado a la iglesia de la Virgen del Carmen, cuyo valor asciende a 80 mil pesos entre alhajas y dinero, se soslaya la trascendencia de ocurrido. Pues más importante que lo hurtado es el atentado a una imagen patrimonio intangible de Catemaco. Imagen entrañablemente unida al devenir histórico y a la idiosincrasia catemaqueña.

Esa venerada Virgen, no es una “estatuilla” común. Se trata de una imagen de llamadas de miriñaque por la estructura que la conforma. Fue manufacturada en Valencia, España, en el siglo XVI. La trajo, a estas tierras allá por 1600 fray Diego de Lozada; y la leyenda tejida en torno a la Virgen, cuenta que el religioso la dejó sobre una piedra blanca, donde dejó sus huellas. Y ahí la encontró o se le “apareció” a un pescador…

Desde entonces, tres siglos ha, la imagen de la Virgen del Carmen, además de su connotación religiosa importante, pues su templo fue erigido Basílica en 1964 por el papa Paulo VI; es un símbolo, un valor de nuestro pueblo… Elemento imprescindible en nuestras tradiciones y cultura. Así es venerada por creyentes y reconocida y respetada por los no creyentes…aquí en nuestra tierra, como más allá de la región.

Como catemaqueños bien nacidos y preocupados por los valores que nos identifican, expresamos nuestro pesar ante tal pérdida, a la vez que protestamos por los actos vandálicos que atentan contra el patrimonio cultural. Y urgimos a los ministros de la iglesia -que al parecer desconocen el valor histórico de la imagen- a exigir a las instancias correspondientes el esclarecimiento de los hechos, que no deben quedar en la impunidad.

Los 80 mil pesos, o mayor cantidad, hurtados no son nada, comparados con la pérdida de un patrimonio intangible e invaluable. Catemaco ha perdido mucho más que unas joyas, ha sido herido en uno de sus ancestrales y más queridos símbolos…

La imagen sufrió severos daños que ojalá sean reparados por especialistas. Por ser una imagen de la época colonial está bajo la jurisdicción del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH. Ojalá toque a ellos reintegrarle original belleza y dignidad.

Lo saludo con respeto
Salvador Herrera García