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Universidad Anahuac

Sección: Estado de Veracruz

La “presidencia disfuncional” es el poder destructivo de la República: Morales Lechuga

- En este gobierno el Presidente es de los primeros transgresores de la Constitución y eso hay que cambiarlo

- “No nos hagamos tontos, México ya es una simulación de república federal”, afirmó en conferencia en Xalapa

- Lo único que se ha incrementado aparte de los homicidios y la delincuencia, son los pasivos nacionales

Claudia Montero Xalapa, Ver. 14/05/2024

alcalorpolitico.com


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Debido al gran daño que ha sufrido el País durante estos casi 6 años de administración donde se generó un presidencialismo obsoleto, que ya no funciona y que causó una grave afectación en todas las áreas y por ende a todos los gobernados, lo que tendrían que hacer quienes lleguen a la Presidencia y a los nuevos cargos, es proceder a una gran reforma del Estado Mexicano para que el Poder Ejecutivo no sea unipersonal y no se reciban órdenes de una sola persona, expresó el exsecretario de Gobierno de Veracruz, Ignacio Morales Lechuga.

Durante la mesa de discusión “El Futuro de la Democracia en México”, organizada en Xalapa por la consultoría Glocal Consultores Asociados, elex Procurador General de la República, exsecretrario de Gobierno en Veracruz y notario público número 116 de la Ciudad de México, expresó que en esta elección no está en juego que gane un partido u otro, sino que en esta elección está en juego la continuidad de un poder destructivo que está acabando con la República o la posibilidad de rescatarlo.

Para evitar que se repita el gobierno disfuncional al que se ha llegado, se hace necesaria una nueva conformación del gabinete, con otra integración y otro ordenamiento, a partir de lo que dice el artículo 89 constitucional, que lo pone como optativo para el Presidente, volverlo obligatorio, “necesitamos un Gobierno de coalición que integre a todas las fuerzas políticas de México, no que elimine, aplaste, ni que acabe con el pretexto de que o son derechistas o conservadores o izquierdistas”.

Ante el auditorio, Morales Lechuga expuso que se está equivocando la tarea de gobernar, ya que no se trata de acabar con los oponentes; se trata de integrarlos, de hacer un Gobierno plural, de incluir a todas las corrientes de pensamiento para que el Gobierno represente a la nación.

En este sentido, refirió que el gabinete o administración pública debería tener peso constitucional y político, de manera que la iniciativa que impulse un Presidente tendría que contar previamente con la supervisión de los secretarios de Estado, “si ellos no firman el decreto el Presidente no puede enviar esa iniciativa al Congreso”.

Al puntualizar que no se trata de copiar el modelo de Alemania, sostuvo que debe existir un Gobierno colegiado, “si el Presidente quiere pasarse de listo y meter una iniciativa con un Diputado o un Senador de su partido, que el Congreso antes de turnar a comisiones cite a secretarios de Estado para escuchar previamente su planteamiento de aceptación o negativa y en esos términos tomar sus decisiones.

Las propuestas de los partidos políticos también tendrían que ser aceptadas por el Presidente y el Presidente tendría la facultad de tener varias secretarías de Estado, que esas no entrarían en el reparto, por ejemplo: Gobernación, Relaciones Exteriores, Defensa, Marina y Hacienda, las que serían de nombramiento del titular federal con aprobación del Senado.

“Se debe empezar con una verdadera transición y así el que llegue podrá estar sujeto también a la ley y a la Constitución porque en este gobierno el Presidente fue de los primeros transgresores de la Constitución y de las leyes que de ella emanan y eso hay que cambiarlo porque la primera tarea de un Gobierno es cumplir la Constitución”.

Todo lo anterior, dijo, no arregla el problema, ya que también se debe pensar en cómo asegurar la autonomía y separación del Poder Judicial y su propio presupuesto para darle viabilidad permanente a la Corte y por otra parte al Legislativo, que pareciera ser históricamente conformado con el único objetivo de apropiarse de todos los ingresos y facultades, “ya sólo falta que decrete que el impuesto predial y multas de tránsito también vayan para la Federación y luego les arrojen las cáscaras de los cacahuates a los municipios y a los estados”.

Al referir que no puede llegarse a este nivel de dependencia, dejó en claro que esto no es Federación y no es pacto federal, “no nos hagamos tontos, es una simulación de República federal y esto hay que replantearlo”, fustigó.

En una segunda etapa hay que ver qué tanta solidaridad debe existir y la tercera, observar si se continuará con la ideología “nacionalista”, para seguir con la apropiación de PEMEX y de la CFE, “apropiándonos de los pasivos, más que de los activos o de la productividad. Lo único que he visto que se ha incrementado aparte de los homicidios, la delincuencia y la violencia, han sido los pasivos nacionales. Nada más en este año cerraron en 2 billones de pesos, es tremendo lo que estamos pagando en gasto corriente a préstamos”.

Este pacto federal, reiteró Ignacio Morales, tiene que revisarse, la estructura del Poder Ejecutivo tiene que revisarse, la violación del Poder Ejecutivo con el Congreso también, todo ello para garantizar la autonomía de la Corte, garantizar la existencia de los órganos autónomos, la integración del tribunal electoral (que hasta la fecha no se ha dado), la integración del INE y de algunos otros órganos constitucionales autónomos.

A decir de Morales Lechuga, en esta elección 2023-2024, no está en juego que gane un partido u otro, en esta elección, está en juego la continuidad de un poder destructivo que está acabando con la república o la posibilidad de rescatar ese modelo y realmente transitar hacia un cambio democrático, no populista, no autoritario, no autocrático.

Y es que señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha hecho un gran daño a la administración pública y enumeró que, tan solo el Consejo Nacional de Salubridad que existía desde don Benito Juárez con una base institucional, nunca se instaló, nunca funcionó y este era un instrumento para atender epidemias y pandemias.

De igual modo, recordó que en Gobernación quitaron 5 subsecretarías para dejar a la Secretaría de Gobernación como un cascarón y como un mensajero del Presidente; la Oficina de la Presidencia que es una continuación de la misma, no existe y no hay nadie.

Asentó que las conferencias mañaneras no tienen ninguna base legal ni constitucional y además es una fuente permanente de ilicitud, de violaciones a todas las leyes habidas y por haber y de la propia Constitución; “ahí se dicta prácticamente todo lo que el Ejecutivo va a realizar”.

Lo más importante, sostuvo durante su participación, es que no hay administración; y en este punto preguntó al auditorio si alguien sabía el nombre del Secretario de Medio Ambiente, “la mayoría reprobaría esa pregunta”.

Del 2018 a la fecha, puntualizó, se debe reflexionar si la democracia se ha ido destruyendo, desgranando, porque la división de poderes ha buscado concentrarse bajo la dinámica en una sola persona ya que en estos casi 6 años se ha transitado en un modelo autocrático, autoritario, unipersonal.

Y no sólo se trata de la democracia electoral, detalló, sino también de la democracia en la forma de Gobierno y la democracia que depende de un federalismo que cada día se ve más centralizado, “y por lo mismo, yo creo que estamos llegando en este sexenio a lo que es una Presidencia que yo no le llamaría imperial, sino disfuncional y esas disfunciones se reflejan en el crecimiento de la deuda externa, en la falta de ingresos suficientes en la federación para atender los problemas”. Hay falta de atención a la salud pública, de medicamentos; la educación ha decaído, así como la seguridad, a lo que se agrega el problema del agua y de energía eléctrica.

Este es un poco el panorama que estamos viviendo por haber depositado todas las funciones en una presidencia disfuncional, expuso ante los asistentes al explicar que ya no funciona la presidencia y este sistema ya no sirve, ya no funciona como una medida de solución a los grandes problemas nacionales.

“Y esto es real, lo pueden revisar y las cifras 2018-2024 en materia de indicadores económicos”. A esto se agrega la destrucción de los organismos autónomos, fideicomisos, así como fondos y ahorros de la nación, pugnados por muchos años no solamente para las emergencias nacionales, si no también para los apoyos a mujeres, madres golpeadas, educación de tiempo completo y una lista interminable y destructiva de este régimen.