La puesta No seré feliz, pero tengo marido, ofrece perspectiva diferente del matrimonio

¿Cómo vivir el duelo de una separación después de una larga relación de pareja?, sobre todo cuando la mujer se olvidó de su vida para vivir la de su marido; en la actualidad este es uno de los problemas por los que atraviesan un sinnúmero de mujeres después de una separación amorosa.

El monólogo No seré feliz, pero tengo marido demuestra que se puede vivir y realizar lo sueños e ilusiones que quedaron truncos por atender otra vida que no es la propia.

En visita a alcalorpolitico.tv la actriz y protagonista de esta obra, Sylvia Pasquel, expresó que esta puesta presenta la vida de una pareja que después de 25 años de casados el esposo decide separarse para irse con otra mujer.

En una plática con el humor que caracteriza a la villana de las telenovelas, recomendó a las mujeres casarse con ellas mismas antes que con sus parejas y después de una separación realizar todo lo que dejaron trunco por el matrimonio.

"Tiene este mensaje motivacional, pero básicamente yo recomiendo que no vayan a esta obra solas, no es una obra para mujeres, al contrario, debes ir con tu pareja porque en un matrimonio son 2 los que deben poner de su parte para que las cosas funcionen o no".

Hombres y mujeres adolecen de lo mismo cuando una relación no funciona, pues las mujeres también son infieles, abandonan a sus hijos, golpean a sus maridos y estas prácticas cada vez son más comunes.

"En la obra, entre risa y risa les cae 'el 20' de que así es su matrimonio y da tiempo de retomar cosas, recomponer cosas".

Comentó que el principal problema de un matrimonio fallido es por casarse sin conocer a la pareja, lo que deriva en una separación donde la mujer sufre más que el hombre, ya que en la mayoría de los casos son ellas las que se apegan por completo y toman el rol de esposas con total responsabilidad, al grado de olvidarse de sus vidas.

"Uno se casa sin conocer a la persona, pero el hombre sufre menos porque la mujer es la que se apega de lleno al matrimonio. El hombre aunque sea gordo, panzón, feo, borracho, mantenido, resulta que tiene 2 ó 3 mujeres".

Son las mujeres las que pierden oportunidades, pues se dedican por completo por años y cuando terminan una relación tienen menos oportunidades, "no porque no las hayan tenido, porque no las tomaron".

Y es que dijo, mientras el tiempo pasa para ellas y se convierten en mujeres maduras, los hombres las prefieren más jóvenes porque o están casados o son homosexuales o simplemente les gusta andar con pura chamaquita.

Esta obra deja un mensaje de motivación y da respuesta tanto a las dudas de hombres como mujeres que se van a casar, tienen un matrimonio o atraviesan por un duelo de separación de pareja.

"Salen de la obra con perspectiva diferente, de que en toda relación debe haber comprensión, comunicación y paciencia, saber llevar un matrimonio pero con dignidad".

Luego de un año de realizar este monólogo, Sylvia Pasquel ha encontrado una respuesta favorable, sobre todo de los hombres, pues han sido los primeros en reaccionar ante el mensaje de la obra.

"Salen muy contentos y cambiados, yo digo que con esta obra hemos salvado muchos matrimonios porque salen pensando y diciendo: vamos a echarles ganas y vamos a retomar; hay otras que están pasando por el duelo de un truene y también salen con una motivación y con una óptica diferente".

No seré feliz, pero tengo marido se basa en el libro motivacional de Viviana Gómez Thorpe y la obra se presenta este jueves en el Teatro del Estado con dos funciones: 19:00 y 21:00 horas.

El montaje con producción de Rubén Lara relata lo dulce y lo amargo del matrimonio, de igual modo comparte las dudas sobre qué hacer o cómo hacer para mantener una relación de pareja y un matrimonio feliz, asimismo cómo recuperar la vida propia después de una separación amorosa.