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La teología de la liberación no era el camino: Malik Tahar

Derivó en acciones civiles por la defensa de los derechos humanos Perdió peso, pero sigue vigente y reacomodándose en otros movimientos sociales

Ylia Ortiz Lizardi Xalapa, Ver. 13/03/2007

alcalorpolitico.com

Aunque para muchos estudiosos, la teología de la liberación fue un movimiento asociado a la guerrilla que tuvo gran resonancia en la década de los 70 en América Latina y ya se extinguió, para el especialista francés Malik Tahar, aún no, porque dice que si bien perdió fuerza, sigue vigente pero reacomodándose en el activismo de los derechos humanos.

Entrevistado poco antes de su participación en el seminario “Acción Colectiva y Política”, que organiza el Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana, Malik Tahar doctor por la Universidad de París, señaló que esta corriente de la Iglesia Católica tuvo gran impacto político y social en países como EL Salvador y Nicaragua, Brasil; Argentina y Chile y en México sólo a nivel regional en Cuernavaca, Chiapas Oaxaca y en Veracruz, donde ya no es tan visible y espectacular como antes, pero sigue muy vigente en los foros sociales.

El también investigador de la Universidad Autónoma de Hidalgo, quien intervino en este Seminario con el tema “Redes trasnacionales de la teología de la liberación”, destacó que esta teología fue muy ligada con el contexto de la guerra fría, con sacerdotes y militantes católicos y protestantes, con una postura muy radical y a veces tachados de guerrilleros

Dijo que actualmente no se habla tanto de la teología de la liberación porque el contexto ha cambiado, pero sigue teniendo penetración en movimientos sociales y en organizaciones de la sociedad social civil inclinada a la defensa de los derechos humanos

Aquí en México, organismos como el de Agustín Pro, en el DF y el Centro Fray Bartolomé de las Casas, en San Cristóbal, han sido inspirados por esta postura y hoy por hoy, siguen teniendo un protagonismo importante en la sociedad civil.

Comentó que uno de los grandes temas de los teólogos de la liberación es que no hay renovación generacional en términos de figuras representativas, como lo fueron el peruano Gustavo Gutiérrez Los hermanos Cardenal, el sacerdote Miguel de Escoto en Nicaragua y como el obispo Arnulfo Romero en el Salvador y en México con Guillermo Méndez Arceo.

Pero de ahí a decir que esta corriente haya desaparecido, hay una gran distancia: “de ninguna manera se ha extinguido este movimiento, ya no tiene un peso tan grande; es mas silenciosa y ahora los protagonistas han cambiado porque la época ha cambiado, pero el activismo sigue ahí, sobre todo en el discurso religioso que sigue siendo importante”

Mostró que en México, (que no ha sido uno de los países mas destacados de la teología) en el contexto de Oaxaca y Chiapas hoy la corriente es muy fuerte. De hecho, agregó, no se explica el zapatismo fuera de la acción de la Diócesis de San Cristóbal y de las organizaciones jesuitas y dominicanas en aquella región indígena.

Aunque anotó que ya desde los años setenta fue liquidada poco a poco en la mayoría de los espacios eclesiales pero sigue teniendo efectos quizá no con el mismo impacto, y en cada país de acuerdo a su problemática es diferente:

“En el caso de México, lo que hay son activistas marcados por la teología, sacerdotes e intelectuales que siguen teniendo un protagonismo pero es diferente a otros países porque aquí hay una condición laica a partir de la separación entre la Iglesia y el Estado que y determinan mucho los procesos de este movimiento”, recalcó el investigador