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Sección: V?a Correo Electr?nico

Desde Zimpizahua

La tortura, ni arte ni cultura

Joaqu?n Alc?ntara Hern?ndez 03/02/2013

alcalorpolitico.com

Con mucho gusto nuevamente escribimos nuestras inquietudes en este 2013. Expreso mi reconocimiento y gratitud a Joaquín Rosas Garcés por concedernos estos invaluables espacios donde, como ciudadanos, podemos expresar nuestro sentir, nuestra óptica. Sabemos que en ocasiones nuestras líneas incomodan, pero es necesario publicar ante la opinión pública los diferentes puntos de vista sobre cualquier tema sin miedo a las palabras ni a represalias. Porque oiga usted, de la misma manera que existen funcionarios responsables, los hay también rémoras del sistema que dañan la imagen del gobernador en turno. Zánganos infelices depredadores del erario público.

Bien, hoy nos ocuparemos de la cacareada civilización que vivimos en pleno Siglo XXI, se escucha por todo el mundo que estamos en una etapa de humanidad civilizada. Los medios de comunicación así lo publicitan. Que los adelantos científicos lo corroboran. Que la tecnología mundial sorprende a propios y extraños con sus increíbles avances. Que los satélites han acortado distancias en las vías de comunicación. Que de un extremo al otro del mundo en cuestión de segundos estamos comunicados. Que viajar bajo el agua ya no es novedad y que los pájaros de acero hoy son cosa común para el traslado humano, en fin; que la civilización esta por todas partes del planeta Tierra y qué, aquellas épocas negras de barbarie, salvajismo y vida retrógrada y cavernícola solo existen en los libros de historia. Que hoy el pensamiento humano es de altas miras y de conciencia elevada acorde al Siglo que estamos viviendo. Y qué, por tanto, hoy son tiempos de espectáculos culturales finos, ilustrativos o de diversión sana, sin violencia, dignos de ser vistos, incluso, por la mirada inocente de nuestra niñez mexicana. De todo eso y más presumimos con o sin razón. Lo cierto es que nos jactamos de pertenecer a una humanidad civilizada, digna, limpia, honorable...

Pero entonces surgen algunas interrogantes, ¿Será acaso que la civilización no tiene correlación alguna con la sensibilidad humana?, ¿Cómo entender que países supuestamente del primer mundo como nuestro vecino país del norte permitan el libre comercio de aparatos de muerte que en milésimas de segundo acaban con la vida humana? Y nosotros en México, ¿Cómo justificar que somos una población civilizada siendo que hay pueblos cuyo atraso cultural y educativo les permita disfrutar el deprimente espectáculo de ver debatirse entre la vida y la muerte a un indefenso animal? ¿No acaso estos circos baratos y sangrientos eran propios de aquella época arcaica cuando el idioma era a base de gritos, golpes, patadas y jalones de greña?...

Pero sobre todo… ¿cómo entender que bien entrado el nuevo siglo todo aquello que nos repugnaba por pertenecer a los peores residuos del pasado hoy la bazofia de la sociedad pretende presentarlo convertido en ‘modernidad’?... ¿Cómo justificar que algunos pueblos llenos de hermosura presenten esos espectáculos de crueldad animal?...

Realmente la grosera simbología de la sangre, la espada y demás secuaces picadores y banderilleros montoneros cobardes que engañan al toro con el trapo rojo untándole vaselina en los ojos, despuntando su cornamenta y haciéndoles mil torturas para debilitarlo, son la evidencia misma del retraso humano, de los residuos primitivos de mentes morbosas incluyendo a personajes que se dicen ‘intelectuales’. Ajá, sí, pero huecos totalmente de sensibilidad humana y muy distante de llamarse civilizados.

Teocelo hoy, debería aprovechar al alcalde de lujo que tiene y apoyarlo en sus nobles propósitos para elevarlo a categoría de ser un pueblo totalmente civilizado. Teocelo es hermoso por su gente hospitalaria y buena que con legítimo orgullo presume de pertenecer a la Tierra del Dios Tigre. Por algo ya ha ganado a nivel nacional el primer lugar en reciclaje de basura. Si usted no conoce Teocelo vaya y disfrute sus incomparables nieves de piñón. Su acentuada paz contagia el alma y a su gente bonita que abunda. Pero Teocelo, aprovechando a su actual comuna no debería permitir por ningún motivo que algunos reductos de basura humanoide impongan como espectáculo ‘tradicional’ (¿?) de ese lugar hermoso, el trato brutal a un animal cuya única arma es su instinto de conservación, ni esa obra mediocre de parches en su carretera, ¿cuánto puede durar? Teocelo también merece buenas vías de comunicación.

Esta modesta pluma, pues, aplaude y reconoce al Ingeniero Cristian Texon Vicon como alcalde valiente que ha puesto su mejor esfuerzo en aras de elevar a niveles superiores a su bello Teocelo. El hombre viene de cuna humilde, es producto de la cultura del esfuerzo. Si yo fuera teocelence con todo lo apoyaría, sobre todo, ahora que estoy enterado de los interesantes proyectos que se tienen con el apoyo de la Universidad Veracruzana. Personalmente tuve el gusto de platicar ahí mismo en la apacible Tierra del Dios Tigre con el rector Raúl Arias Lobillo.

Esto lo escribo porque los funcionarios responsables son muy escasos y cuando los hay, ¡hay que aprovecharlos! El Rector Arias Lobillo honra la confianza depositada en él por el gobierno estatal y el conglomerado estudiantil. Pero desgraciadamente no sucede lo mismo con Secretarios irresponsables que no cumplen lo que prometen como los reductores de velocidad en la carretera Coatepec-Xico que desde octubre del año pasado se comprometió el Secretario de Comunicaciones Raúl Zarrabal. Seguramente este funcionario que sueña con la alcaldía de Boca del Río espera un accidente trágico para ponerlos, ignorando mientras tanto las instrucciones que le dio directamente el señor gobernador el mismo día de su inauguración. Claro, no es su vida ni la de los suyos por esa razón le vale madres.

Así las cosas y volviendo con Teocelo, sus inteligentes pobladores tienen la palabra… En verdad que a ese remanso de paz le asiste todo el derecho del mundo para continuar siendo ejemplo de pujanza y avance en todos los sentidos. Tiene de sobra características para hacerlo. Me declaro un enamorado de esa preciosa tierra del Dios Tigre. ¡Qué hermosas veladas!, por ejemplo, cuando en su preciosa iglesia se presentaron la Sinfónica Juvenil y la Sinfónica de Xalapa. Qué ejemplar coordinación de autoridades civiles y eclesiásticas para ofrecer a su pueblo un evento de esa categoría. Pero además, amigo lector, ¿Quién no recuerda también el brillante espectáculo de los finos y elegantes caballos de conocida firma vitivinícola? Y no se diga el montón de afamados artistas que gratuitamente actuaron para el pueblo. Esas fiestas familiares donde infantes y adultos se divierten sanamente, sin violencia, sin sangre ni martirio ni sufrimiento son sencillamente extraordinarias. Disfrutan de manera gratuita espectáculos de alta envergadura. ¡Viva Teocelo!, ¡Viva México señores! Ajuaaaa!!!...