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Sección: Estado de Veracruz

La UV no es partido político ni iglesia de dogmáticos, afirma Arias Lovillo

- Eso es historia, no repitamos vicios y errores de quienes por anunciar el evangelio de su ideología, la destruyeron

- Mucho se tiene que hacer para superar mentiras y juicios ignorantes sin fundamento

- Llamó a poner toda voluntad y humildad política para enfrentar los retos

?ngeles Gonz?lez Ceballos Xalapa, Ver. 18/04/2013

alcalorpolitico.com


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En el penúltimo día del Congreso Universitario y luego de escuchar las conclusiones de los campi, el rector de la Universidad Veracruzana (UV), Raúl Arias Lovillo, definió que la Casa de Estudios no es un partido y tampoco una iglesia de dogmáticos.

“Eso ya es historia, no repitamos los vicios y errores de quienes por anunciar el evangelio de su ideología destruyeron por años a las universidades para terminar sirviéndole a los mismos amos que decían combatir”, expresó.

En la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de Xalapa, el académico dijo que mucho se tiene que hacer para superar el dogmatismo, las tendencias que aún subsisten de recurrir a las mentiras y a juicios ignorantes y sin fundamento, “a las medias verdades que se convierten en mentiras totales y a la falta de información”.



Aseguró que hoy todavía es tiempo de integrar un gran proyecto universitario y para ello llamó a poner toda la voluntad y la humildad política para enfrentar los retos.

“Hasta el último día de mi mandato voy a trabajar para sumar las ideas de todos, para buscar acuerdos, para que no haya ni derrotados ni vencedores en la construcción del proyecto académico del futuro, sino que sea la Universidad la que obtenga una victoria duradera, lograda con la voluntad de todos los universitarios, de cada uno de ustedes, resultado de este gran Congreso Universitario”, apuntó.

Este jueves y poco antes de celebrarse el Congreso Estatal, agradeció el esfuerzo, compromiso e interés en el presente y futuro de la Casa de Estudios de todos los campi.



Dijo, pues, que la Universidad son todos sus campi, todas sus facultades, estudiantes, académicos, todos los más de 80 mil miembros de la comunidad que han confirmado que son y saben ser una institución plural donde existen ya las vías para la discusión de los proyectos y problemas.

Resaltó que se han creado nuevos espacios y este Congreso es una de las expresiones de naturaleza democrática que priva en la institución.

“Hemos aprendido que no sólo hay problemas y carencias, sino también hay estudiantes y académicos que saben aprovechar los recursos de la UV, que saben canalizar sus inquietudes y demandas, que saben dialogar entre ellos, sus maestros y las autoridades no para ser manipulados sino para hablar como pares, donde fluye el saber y la búsqueda de respuestas a sus dudas académicas”, destacó.



Añadió que en la UV han encontrado que deben superar visiones unilaterales que buscan imponer una visión de las cosas, de la realidad, desconociendo que, como lo dijo Shakespeare, “hay cosas en la vida Horacio, más allá de tu filosofía”.

Reconoció que la fuerza de la Universidad está en la juventud, en los profesores y en los estudiantes, en los jóvenes.

Subrayó que en dicho espacio se expresó, como siempre, con toda sinceridad y con su vigor intelectual, por lo cual está satisfecho de escuchar todas las visiones entusiastas, capacidad para generar ideas, de hacer propuestas audaces y atrevidas.



“Estos estudiantes están en cada una de las regiones, los hemos oído con esperanza y optimismo, estoy convencido que con ellos la UV tiene un gran futuro, pero también tenemos que ser honestos y claros, como lo anticipaba: así como defiendo y promuevo que algunos expresen sus puntos de vista de aquellos que ejercen su derecho a la crítica, también les digo que no estoy de acuerdo con varios aspectos de sus razonamientos y no soy de los que están dispuestos a decirles sólo lo que quieren oír”, aseveró.

Añadió: “Les digo, hay que cuidarse de los aduladores, de los que usan falsos elogios, de los demagogos que buscan manipular y usar esa fuerza moral de los estudiantes para sus fines políticos y personales”.

Fue ahí donde definió que la Casa de Estudios no es un partido y tampoco una iglesia de dogmáticos.