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Sección: Estado de Veracruz

La venta de mujeres es más grave en la ciudad, debido a las redes sociales: Colectivo

En Zongolica la costumbre es regalar cosas a la familia de la pretendida, no es un pago, aclara Jairo Guarneros

Miryam Rodr?guez Hern?ndez Orizaba, Ver. 10/06/2013

alcalorpolitico.com

La venta de mujeres quizá puede ser más grave en las zonas urbanas mediante las redes de explotación sexual, que en las zonas indígenas, en las cuales en la actualidad la comercialización de las féminas indígenas si se llega a presentar es de manera muy aislada, indicó el integrante del Colectivo Feminista Ciuahtlactolli, Jairo Guarneros Sosa.

Dijo que en Zongolica la venta de mujeres ya casi no se presenta y explicó que cuando se pretende a una mujer indígena la costumbre dicta que se debe llevar regalos a su familia como parte de los lazos que se estrecharán, más no como pago por la venta de ella.



“Sí los puede haber, los casos de venta de mujeres, pero no es la constante de las comunidades hacer esto; sí hay entre usos y costumbres lo que se llama el dote, pero no es una compra de las mujeres en la sierra de Zongolica. La costumbre cuando van a pedir a una jovencita, es recurrir al casamentero que es una persona mayor que va y empieza a charlar con la familia de ella sobre el deseo de un joven de quererse casar con su hija”.

Añadió que se da la primera reunión entre las familias y la de él llega con regalos y banda de música “se platica y se le dice que la pretensión es que el joven quiere casarse con la hija. Puede haber una nueva cita, llevan presentes y ya se acuerda un matrimonio pero la joven incluso si no quiere no se casa”.



En tanto la presidenta de este colectivo, María de la Cruz Jaimes, indicó que los presentes no son por compra-venta de la mujer, sino como agradecimiento porque aceptan a la gente como parte de una familia, la cual se convierte en más grande con el casamiento.

Aunque destacó que todo aquellos que vulnere el derecho y la integridad de las mujeres, aun y cuando se parte de los usos y costumbres, no se debe permitir.