En la homilía de este domingo, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, habló sobre la vocación y la misión que Dios le encomienda a cada persona.
Indicó que el Señor invoca a cada ser humano a la vida a través de los padres, es por eso que la vida es un valor fundamental y básico que debe respetarse siempre.
Puntualizó que la segunda vocación es el bautismo, donde "somos llamados a ser hijos de Dios" y que provoca reconocer la condición pecadora.
La segunda condición puede darse desde la adolescencia hasta la edad madura y durante esa etapa se puede dar un encuentro con Dios, en ese momento despierta el deseo de servir, "es donde uno se da cuenta de su propia limitación y sus debilidades".
Hipólito indicó que todas esas etapas se reflejan en el Evangelio.
Pidió que seamos conscientes del encuentro que tenemos con Dios, de la misión y vocación que nos da cuando llegamos a este mundo.
Agregó que "esa experiencia que tenemos del Señor hay que estarla renovando constantemente por eso necesitamos la oración y el contacto con el Señor".
Por último, el Arzobispo informó a los feligreses que el próximo miércoles inicia la Cuaresma, tiempo que representa una oportunidad para hacer más oración y consciencia de lo que somos.