Lamenta el trato altanero y poco profesional de encargados del Doctorado en Finanzas Públicas -UV

Estimado Lic. Rosas:

Agradezco el espacio que proporciona en su importante medio de comunicación para hacer pública mi queja respecto al trato altanero, descortés y poco profesional que recibí al solicitar admisión al Doctorado en Finanzas Públicas de la Universidad Veracruzana.

Lo anterior debido a que durante la entrevista realizada por un sujeto de nombre Roberto Gallardo, fui tratado de forma discriminatoria e intolerante al explicar mi probable proyecto de investigación a desarrollar durante los estudios de ese nivel.

La prepotencia con que el señor Gallardo se dirige a quienes solicitamos admisión a ese posgrado raya en lo aberrante y se encuentra fuera de la circunstancia de la apertura con que las autoridades de esa casa de estudios se dirigen con la comunidad universitaria, con quienes aspiramos a formar parte de ella y con la sociedad en general.

De igual forma fui tratado en ese doctorado por la Lic. Denisse Aguilar quien, de mala gana y de forma mal encarada, se encarga de recibir los trámites de solicitud de ingreso como si nos estuviera haciendo un favor o fuera propietaria de la institución.

Por tanto, me parece que cuando una institución de cualquier nivel o modalidad hace una convocatoria para ingresar a un programa educativo debiera preparar adecuadamente a quienes pone al frente de los procesos de inscripción e inducción, aun más la Universidad Veracruzana que recibe cerca de 4000 millones de pesos de presupuesto público de fuentes estatales y federales, está obligada a hacerlo.

Ya que hasta las escuelas más humilditas dan un mejor trato a quienes se acercan a solicitar informes o que buscan formar parte de su comunidad, mientras otros como en el doctorado en comento, nos encontramos con un muro infranqueable que cree que los demás no tenemos derecho a cursar estudios de ese nivel o que somos unos ignorantes, cuando ellos mismos emiten una convocatoria.

Lo anterior lo hago con el fin de que nuestras autoridades académicas tomen cartas en el asunto, pues es indignante el trato que recibimos los aspirantes a este doctorado.

Le suplico omitir mis datos por temor a represalias.