Integrantes de Marea Verde Altas Montañas reprocharon que en sus planes de la mayoría de candidatos y candidatas ni siquiera esté considerada una agenda en favor de las mujeres. Sus propuestas hablan de “Castillo Violeta” o apoyos económicos sin ir a la profundidad del problema.
"Nos hemos percatado que, durante este periodo electoral, al igual que en los pasados, a las mujeres se les utiliza en el discurso electorero, o en sus propuestas, como un simple botín político vacío, que no se traduce en acciones contundentes a favor de nosotras cuando por fin conquistan su sueño de sentarse en la silla del poder municipal".
Añadieron que el ejemplo claro de esto se encuentra en la política orizabeña de parquímetros que en su inicio en 2012, durante la administración del presidente Hugo Chaín Maluly, se presentó como una acción con la que se construiría una clínica para la mujer que al día de hoy, 13 años después, se preguntan dónde está.
"Los parquímetros se han extendido por toda la ciudad y han elevado sus costos (pero) el beneficio prometido a las mujeres orizabeñas nunca llegó, a pesar de ser una necesidad en nuestro pueblo. En este periodo de campañas hemos escuchado de algún aspirante a la Presidencia promesas que van desde dar 15 mil pesos a mujeres que sean violentadas, hasta la creación de un “Castillo Violeta” y/o “Casa Aluna”.
Ante esto resaltaron que son propuestas carentes de perspectiva de género y realizadas desde la comodidad del escritorio que muestran un desconocimiento total de las necesidades de las mujeres violentadas que no son siempre las mismas.
"Pretenden disfrazar sus políticas de discurso feminista, adjudicándole el adjetivo ‘violeta’, aun cuando se sigue reforzando la postura patriarcal y misógina del cuento de hadas en el que las mujeres necesitamos un castillo como lugar de protección y un príncipe como nuestro salvador y gobernante.
“Nos preguntamos: ¿A quién, cómo, cuándo y dónde realizaron, si acaso, alguna consulta para saber cuáles son las necesidades de las mujeres violentadas? En esta región, somos varias colectivas y asociaciones las que llevamos mucho tiempo realizando un trabajo que le corresponde al Estado dando resultados tangibles".
Recalcaron que lo cierto es que urge la creación de políticas públicas municipales que atiendan las necesidades suscitadas dentro de la realidad cruel y violenta que vivimos día a día las mujeres por el hecho de ser mujeres.
"Además el Instituto Municipal de la Mujer debe respetar y ser cercano a las mujeres violentadas, es decir, que no procure la conciliación de la violencia, ni reconciliación de las mujeres con sus agresores. Y sea un organismo que, de una vez por todas, deje de revictimizar a las usuarias. Que se implementen acciones contundentes para frenar y eliminar los diferentes tipos de violencia a las que nos enfrentamos las mujeres, como por ejemplo el acoso callejero o la violencia en los transportes públicos".
También pidieron que el cuerpo policiaco sea capacitado para actuar con perspectiva de género pues son ellos, en la mayoría de las ocasiones, el primer contacto con la víctima. Sumado a esto, estas políticas públicas deben dirigirse de forma precisa a programas de seguridad y formación social que tengan por objeto prevenir, atender, sancionar y erradicar los gravísimos delitos de feminicidio y desaparición de mujeres, a fin de evitar casos dolorosos y lamentables como los de Polet, Beatriz o Marina.
Acotaron que se ve que las prioridades de quienes pretenden gobernar son hacer obra pública antes que garantizar una vida digna y libre de violencia a las mujeres.
Indicaron que son una colectiva apartidista que no se involucra ni se involucrará en ningún momento con partido político alguno; sin embargo, lo que sí les compete como activistas preocupadas por los derechos de las mujeres, es estar vigilantes de la vida política de la sociedad, puesto que ésta repercute en las ciudadanas y los ciudadanos.