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Sección: Estado de Veracruz

Las condiciones de las elecciones

Jos? Roberto Ruiz Salda?a* 11/06/2015

alcalorpolitico.com


* Consejero Electoral

La organización de las elecciones en México se ha consolidado. Para fortuna de las y los mexicanos, tenemos una institución profesional, procedimientos desarrollados y experiencia acumulada de servidores públicos dedicados a preparar y realizar las elecciones en nuestro país.

En términos logísticos, la capacidad del INE en este proceso electoral es notable: coordinó a 38,793 Supervisores y Capacitadores Electorales, quienes capacitaron a su vez a 1,209,980 funcionarios de casilla; registró a 8,992 candidatos propietarios y suplentes a diputados federales de 10 partidos políticos y 2 coaliciones así como a 22 candidatos independientes; imprimió y distribuyó 87,623,704 boletas electorales; instaló 148,170 casillas a lo largo y ancho del país.



Asimismo, administró los tiempos del Estado en radio y televisión para que 37,258,274 spots fueran transmitidos en precampañas, intercampaña y campañas a nivel federal y dictaminará 2,666 informes de campañas federales y 10,017 de locales. En suma, preparó la elección para que 83,563,190 ciudadanas y ciudadanos pudieran acudir a las urnas.

Si bien el modelo de organización de elecciones en nuestro país puede y debe ser mejorado, los retos para construir nuestra democracia no están tanto en dicho modelo sino en condiciones externas que deberían ser dignas de nuestra reflexión.

En primer lugar, hay que reconocer que la competencia electoral -y por ende la organización de las elecciones- se desarrolla en un clima de violencia. Somos, lamentablemente, un país con mucha violencia. Requerimos como mexicanos revertir ese nivel de degradación en nuestra convivencia. Si queremos aspirar a llamarnos un país democrático, no podemos mantener una ruta precisamente de incivilidad.



En segundo lugar, debemos procesar mejor la conflictividad social y desvincular la protesta y el reclamo social de la organización o incluso realización de las elecciones. Debe llamarnos la atención que las y los mexicanos inconformes, con independencia de si les asiste la razón o no, conciben y actúan en contra de las elecciones destruyendo documentación electoral y oficinas del INE. En Chiapas, Guerrero, Estado de México, Michoacán, Morelos, Querétaro y Yucatán fueron robados y en muchos casos quemados 23 paquetes electorales de la elección federal.

De igual manera, debe preocuparnos que el discurso del voto nulo y del abstencionismo sigue presente, incluso ahora con el de boicot a las elecciones. Esos discursos, explicables por el cansancio de los y las ciudadanas a los partidos políticos pero no justificables, erosionan los valores de la democracia y nos aleja, por tanto, de su construcción. Si a ello agregamos que 23% de los y las mexicanas algunas veces prefieren un sistema autoritario, ese alejamiento es mayor.

Así, violencia, conflictividad social mal canalizada y un discurso de alejamiento (incluso de no elecciones), son las condiciones en torno a éstas. El esfuerzo por transitar a una democracia madura, estable y apreciada radica en generar mejores contextos para la competencia electoral.



Las energías de los actores políticos y de quienes encabezamos las instituciones del Estado Mexicano deben canalizarse no solo a las reformas electorales -que si bien han propiciado mayores condiciones de equidad- son técnicas y versan sobre las reglas de competencia. Es tiempo de propiciar mejores condiciones para las elecciones; de invertir no solo en la democracia formal sino en la sustancial.

Consejero electoral del INE
@Jose_Roberto77