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Sección: Estado de Veracruz

“Las mujeres seguimos siendo cuerpos para otros”, Rosío Córdova Plaza

- Han realizado estudios para detectar dónde se da la subordinación a las mujeres y de las que no se dan cuenta

- El valor de la mujer sólo se da en cuanto sea bella y joven, dejando atrás otros valores

?ngeles Godoy Morales Xalapa, Ver. 10/11/2011

alcalorpolitico.com

“Las mujeres por más libres y poderosas que seamos, siempre nos va a resolver la vida, en la última instancia, un varón. Esto no es ni bueno ni malo, sino cuál es la carga que le estamos dando, cómo introyectan las niñas, cómo introyectamos en general estos valores.

"Al fin y al cabo tenemos que ceder todo por amor por la pareja, por lo que sea. Las mujeres seguimos siendo cuerpos para otros”, declaró Rosío Córdova Plaza.

La doctora en Ciencias Antropológicas e investigadora del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, mencionó que las mujeres tienen que dejar el papel de subordinadas e imaginar que lo que hacen lo hace un hombre. Por lo que a sus alumnos les pide que cambien de papeles e imaginen lo que sentiría ser el otro a lo cual se han mostrado sorprendidos.

Destacó que hay una competencia infundada entre las mujeres por el valor de sus cuerpos y su apariencia, volviéndose ellas mismas las juezas de tal suceso. De esta forma, el valor de la mujer sólo se da en cuanto sea bella y joven, dejando atrás otros valores.

“Estamos tan habituados a naturalizar este tipo de relaciones de violencia o represión, así vivimos las mujeres. Simplemente echemos un ojo por los medios masivos, pareciera ser que el único valor que tenemos las mujeres en este mundo es ser jóvenes y bellas, entonces se focalizan ciertas áreas del cuerpo. Parece ser que no somos otra cosa”.

La doctora impartió la conferencia “Cuerpo, sexualidad y educación” en el auditorio “Gonzalo Aguirre Beltrán” del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la UV.

Ser feministas no quiere decir ni ser como hombres, ni estar en contra de nada, ni ser lesbiana; sino simplemente darse cuenta que existen muchas diferencias que las mujeres son las paganas. La superación femenina es clara y tenemosque pugnar porque se nos trate igual”.

Durante su conferencia observó de qué forma la educación y el ámbito educativo, fomenta los estereotipos de género, que no son los únicos ni son los naturales. Por ello han realizado estudios para detectar dónde se dan estas posiciones que subordinan a las mujeres y de las que no se dan cuenta.

“Aún en los ámbitos aparentemente más neutrales se da. Cuántas rectoras ha habido en esta universidad, cuántas directoras de área, tenemos los dedos de una mano para decirlo. Se nos hace muy natural que los puestos de dirección de todo nivel los ocupe un varón”.

Explicó que las mismas mujeres se asombran cuando una de ellas ocupa puestos importantes, como si fuera algo novedoso, lo cual debe cambiar. Incluso mencionó que los contenidos de los cuentos infantiles hablan de una mujer frágil que es salvada siempre por un hombre, y esto debe cambiar.

Señaló que actualmente los estudios se están diversificando, ya que en un primer momento lo que se hacía eran estudios de mujeres, después se hizo políticamente correcto y se incluyó el estudio de la relación entre hombres y mujeres.

“Ahora también se está diversificando porque también se estudian las femineidades, la diversidad sexual, hay mucho campo para diversificar los estudios. Puede haber cierta pugna, cierto debate en esta idea de la equidad y la igualdad, me parece que se está desvirtuando la intención política de los estudios de género cuando pugnamos por la equidad”.

Indicó que equidad no es necesariamente equivalencia, como se pretende hacer creer.

“En cuestión de la relaciones sociales entre hombres y mujeres, esta equidad no puede ser lo deseable, porque lo deseable sería que fuéramos equivalentes y en eso, necesitamos luchar por la igualdad”.

Afirmó que la igualdad pugna por una equivalencia no por una equidad y en ese sentido hay que tener cuidado en definir qué es lo que se pretende.

“Equidad quiere decir que se reparten las cosas no de manera equivalente; si hubiera realmente equidad no habría cuotas. Lo que queremos es igualdad, entendida como equivalencia, no quiere decir que no se van a focalizar las diferencias que la vida social marca. La intención es queel trato sea equivalente. Hay que buscar la equivalencia de género”.

Reiteró que lo que se busca es la igualdad política, de oportunidades, no que se igualen cuerpos que son significativamente o simbólicamente diferentes.