Legalizar la mariguana es fomentar la cultura de la muerte: PAN

La diputada federal panista, Carmen Lucía Pérez Camarena, afirmó que no existe motivo para ceder a las presiones de los congresistas que buscan la legalización de la mariguana, porque es más importante proteger los derechos de los niños y jóvenes.

La secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez precisó que la campaña mediática intensa de los legisladores de izquierda, principalmente, hablan de las “supuestas bondades y soluciones” que daría al país la legalización de la mariguana.



Ante esto, recordó que el trabajo que tienen los legisladores es proteger los derechos de las niñas, niños y adolescentes, por lo que las soluciones a los problemas deben orientarse a fomentar actividades sanas como el deporte, cultura y otras alternativas de desarrollo.

“Como madre de familia y legisladora no podemos pensar en fomentar la cultura de la muerte con reformas como ésta, sino coadyuvar a la promoción de reformas que verdaderamente ayuden al fortalecimiento del tejido social, ahí es donde debemos destinar esfuerzos, leyes y recursos”, opinó.

La congresista argumentó que si no pueden solucionar adicciones de drogas legales como el alcohol y el tabaco, al legalizar la mariguana no podrán contra los adictos a esa droga, “así sea con fines terapéuticos o recreativos”.



La legisladora federal dijo que nuestro país hoy entra a un debate en esta materia sobre el consumo de este enervante; sin embargo, es un tema al que calificó como delicado, pues se abren más interrogantes que respuestas.

“El consumo de esta droga no es un asunto individual, ni de grupo, sino de toda la sociedad mexicana en su conjunto, pues sus consecuencias afectan a una comunidad en general, tal como ocurre con el tabaco o alcohol, las repercusiones son económicas, de salud, familiares etcétera”, explicó.

Pérez Camarena, también secretaria de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, dijo que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, el consumo de drogas ilegales en México se duplicó en la década pasada, al pasar de 0.8 a 1.5 por ciento entre personas de 12 a 65 años de edad, aunque entre los hombres la prevalencia es de 2.6 por ciento a escala nacional, y en las zonas urbanas de 2.9.



Indicó que para muchos es más fácil una salida rápida el legalizar una droga, que crear políticas públicas eficientes, o en su caso acciones de prevención.

“Debemos preguntar qué está haciendo el Centro Nacional para la Prevención y control de las Adiciones (CENADIC) y exhortar al Ejecutivo a que este centro fortalezca sus acciones”.