La periodista, politóloga y escritora mexicana, Denise Dresser, señaló que el gobierno de Enrique Peña Nieto se encuentra acorralado, paralizado y acalambrado por la corrupción gubernamental, calificándolo de ácido corrosivo el cual corre por el andamiaje aplaudido de las reformas estructurales.
Durante su participación en el Foro Económico “Perspectiva Económica”’ indicó que “es la corrupción estúpida” el banderín que debería estar colgado detrás del escritorio en Los Pinos, porque algo que no incidía en el funcionamiento del gobierno ahora lo hace.
En su ponencia "las 3C'S que México necesita: competencia, competitividad y crecimiento", agregó que del lema clase política es “el que no transa no avanza”, frase común y compartida y revelada por las encuestas.
Hizo mención del estudio reciente publicado por María Amparo Casar “Anatomía de la Corrupción en México”, en el cual cita que 91 por ciento de los encuestados piensan que los partidos políticos son los más corruptos.
70 por ciento piensan que muchos en el gobierno son corruptos, dentro del sector privado 39 por ciento afirmaron necesitar hacer pagos extraoficiales para incluir en leyes, políticas públicas y población.
Entre los auditores internos del gobierno 60 por ciento reconocen que son frecuentes los actos de corrupción de las áreas a supervisar. Entre la población 62 por ciento revela que han tenido que pagar un soborno para resolver un problema.
Comentó que México sigue siendo de un ejemplo clásico de lo denominado capitalismo de cuates, de amigos, de compadres, el cual no se basa en la competencia sino en la obstaculización.
Por otra parte, comentó que se llegó a la mitad del sexenio con un PRI el cual triunfa manteniendo la mayoría en la Cámara de Diputados, pero la realidad está en la calle, lo prometido, negociado, no ha sido suficiente, ni ninguna reforma estructural.
Señaló que los últimos dos años han sido poco alentadores, México cayó en un bache del cual no ha logrado salir, paso de crecer 3.9 en el 2012 a 1.1 por ciento en el 2013.
Comentó que el error fundamental fue aprobar todas las reformas estructurales sin priorizar lo más importante, pues ahora con la energética habrá que ver si se cumple con las expectativas.
Al mismo tiempo, dijo que hay una probabilidad de producirse una “cueva de 40 Ladrones y Alí babá” con la reforma energética.
La periodista, agregó que el gobierno de Enrique Peña Nieto no ha sabido lidiar con los efectos contraproducentes de una reforma fiscal, la cual socavó el crecimiento al reducir la capacidad de consumo y la demanda interna.
Al mismo tiempo, agregó el gobierno tiene más recursos con la reforma fiscal y la económica crece menos, la recaudación ha aumentado y el consumidor disminuye su gasto al sentirse exprimido.
“Las reformas estructurales han tocado algunos intereses enquistados, pero no los suficientes”, expresó.