La tarde de este jueves, una espesa nube blanca que emergía de una pipa estacionada en la carretera federal 140, a la altura del crematorio de El Lencero, provocó momentos de tensión entre automovilistas y vecinos de la zona.
El reporte inicial indicaba una posible fuga de gas LP, lo que generó temor entre quienes circulaban por el tramo Xalapa-Dos Ríos. Sin embargo, tras la llegada de las autoridades, se confirmó que no se trataba de un gas inflamable, sino de la liberación controlada de presión de nitrógeno.
De acuerdo con personal de Protección Civil de Emiliano Zapata, es una práctica común que los transportistas que trasladan nitrógeno realicen una descarga parcial del gas antes de ingresar a zonas urbanas. Esto permite reducir la presión interna de los tanques y evitar incidentes durante el trayecto.
En este caso, los operadores de la unidad se detuvieron momentáneamente en la carretera para liberar la presión acumulada. La densa nube blanca, visible a varios metros de distancia, generó alarma entre automovilistas que desconocían el procedimiento y creyeron que se trataba de un escape de gas LP.
Las llamadas de emergencia no tardaron en llegar. Patrullas de la Policía Estatal y personal de Protección Civil se movilizaron de inmediato, acordonaron la zona y verificaron que no existiera riesgo para la población ni para quienes transitaban por la vía.
El susto fue mayúsculo. Algunos conductores detuvieron sus vehículos y se alejaron del punto, mientras otros grababan videos que rápidamente comenzaron a circular en redes sociales con mensajes alarmistas sobre una “fuga de gas tóxico”.
Las autoridades aclararon que el nitrógeno, aunque puede causar asfixia en espacios cerrados, no es inflamable ni explosivo. Aun así, el incidente evidenció la falta de información entre la población sobre el manejo de sustancias industriales que se transportan a diario por las carreteras veracruzanas.
Una hora después, la situación fue controlada por completo y la circulación se restableció sin incidentes. No hubo lesionados ni daños materiales, sólo un episodio de confusión que puso en evidencia el miedo latente ante cualquier posible emergencia química.