Lilia Aragón nos deleitó con su monólogo

La aún Secretaria de Estadística y Organización de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), Lilia Aragón, leyó un recorrido histórico de las ideas que se han venido forjando sobre las mujeres a través de los años. “Las mujeres hemos sido de todo un poco”, y continuó, “víctimas, victimarias, escritoras, musas…cuerpos mutiladas en el desierto.” Desde Adán y Eva y la creación de la mujer, hasta nuestros tiempos, comentó, la mujer ha sufrido discriminaciones.

Lo que recalcó la Diputada Federal de la LIX Legislatura por el DF, en su monólogo fue que a las mujeres las degradan empezando por los temibles sobrenombres que se les otorgan. “Golfo en hombre es mar; golfa en mujer es prostituta. Ruletero… taxista; ruletera…prostituta; zorro…un héroe; zorra…prostituta”. Así siguieron los patrones que hacían reír al público, y entre risa y risa se dejó muy claro que no eran chistes, sino la triste realidad y la manera en que son humilladas las mujeres.

La sala Olmeca se entusiasmó con un reflejo de los innumerables recitales poéticos en los que Aragón participó cuando pertenecía al grupo “Poesía en voz alta”. Citó a grandes autores como Jaime Sabines quien forma parte integral de su vida artística y a quien también agradeció por haber escrito sobre el tema de la violencia contra las mujeres. De la misma manera aludió a Sor Juana Inés de la Cruz, con su poema, Redondillas, “Hombres necios que a la mujer acusáis sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”. Las mujeres son matadas por sólo ser mujeres, y para ellos, la Sra. Aragón ha crear un grupo junto con 2 legisladoras para rescatar a aquellas mujeres que son golpeadas por sus maridos.

Al formar parte, durante 6 años, de Los Monólogos de la Vagina, la actriz ha logrado llegar a mucho público, incluyendo a los hombres, y hasta quizá ha logrado hacer conciencia en ellos para que no sucedan hechos como las muertas en Atenco, o los sueldos bajos que se ganan haciendo la misma labor que los hombres, y por el sólo hecho de ser del sexo femenino no se les trata igual. “Las mujeres son el sí de la humanidad, nosotras somos lo mejor de la humanidad”, concluyó.