Llama Iglesia Católica a bendecir a las personas no sólo de palabra, sino con actos de bondad

El mundo actual está aferrado a lo que ve y a lo que toca; si el mundo no ve algo y no lo toca entonces no cree y eso es evidente en la vida cristiana a pesar de que Dios manifiesta en su palabra que está vivo y esta presenté, expresó el párroco Anselmo Rodríguez López, durante la homilía de este domingo en la catedral metropolitana de Xalapa.

Ante cientos de feligreses el sacerdote explicó que esta acción conlleva a la duda y es por ello que en la actualidad el mundo duda de la presencia de Dios.



Por ello, conminó a evitar las mentiras pues aquel que vive en la mentira también es el que duda y por ello no puede ver a Dios.

El Espíritu Santo es quien santifica la vida de las personas pero el hombre siempre se justifica a través de las mentiras.

"En la actualidad el mundo se desarrolla en la mentira y por eso no no existe la paz, el Espíritu Santo auxilia para liberar de las mentiras pero depende de la disposición de las personas".



Dentro de su mensaje dominical puntualizó que para ver a Dios sólo se necesita cumplir con los 10 mandamientos.

"Pero si nos cumplimos se nos hace un poco difícil ver a Dios, sin embargo, nos damos cuenta que los mandamientos son el auxilio para nuestra vida cristiana, no solamente son para que los llevemos en nuestra mente, son para que los practiquemos en nuestra vida".

Si se cumplen fielmente los mandamientos se encamina a que el mundo pueda ver a Dios y con ello se pueden derrotar a los adversarios del Espíritu Santo.



En este sentido, explicó que estos adversarios son la duda, la desesperación y el cansancio.

"Si en nuestra vida hay duda, desesperación y cansancio, aprendamos a ponernos en las manos de dios y a practicar las obras a las que nos invita el señor", expresó ante la feligresía al referir que estas obras son las que llevan santificar la vida.

Sin embargo mencionó que sólo se santifica a partir de las acciones, es decir se puede bendecir a las personas con las palabras, pero también con los actos de bondad; citó como ejemplo dar los buenos días y decir un "dios te bendiga" pero hacerlo de corazón.



"El hombre se desespera y se pierde la paciencia en la vida cuando es una virtud en la persona. El cansancio por no ver un camino y una salida, la gente se cansa de esperar y son términos que se deben aceptar y evitar".