Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Nacional

Llegan mexicanos de un Japón devastado

Esta mañana tocó tierra el avión fletado por el gobierno mexicano; connacionales se funden en muestras de cariño y emoción con sus familiares

El Universal Cd. de M?xico, D.F. 18/03/2011

alcalorpolitico.com

Procedente de Tokio, Japón, arribó esta mañana un grupo de 99 personasevacuadas y repatriadas a México, tras el terremoto y posterior tsunami que azotó al archipiélago. En el grupo viajaron 80 mexicanos que decidieron salir con sus familias, entre los que se encuentran 16 japoneses y tres latinoamericanos.

Alrededor de las 6:15 horas, el vuelo KAE 9015 de Korea Airlines, fletado por el gobierno mexicano, arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con los connacionales y sus familias abordo quienes, en su mayoría, decidieron salir de tierras japoneses por temor a sufrir las consecuencias de la radiación emanada por la planta nuclear de Fukushima.

El embajador Daniel Hernández, director general de Protección a Mexicanos en el Exterior, explicó que la mayoría de los mexicanos que residen en Japón optaron por quedarse por consideran que ese país es su hogar.

A pesar de la presencia de personal de la Secretaría de Salud en la sala de llegada, el grupo no fue revisado para determinar si registraban niveles de radiación, ya que este grupo no estuvo en una zona de riesgo cercana a las plantas nucleares.

Sin embargo, algunos de los mexicanos repatriados, como Roberto Vargas, tuvieron que completar un cuestionario para determinar si contaban con algún síntoma de exposición a la radiación.

Vargas es uno de los mexicanos que se encontraba en la ciudad de Sendai, una de las zonas devastada por el terremoto y el tsunami y que, además, se encuentra a 120 kilómetros de la planta nuclear de Fukushima.

"El miedo es real a la radiación", dijo Roberto, quien aseguró que ese temor lo hizo tomar la decisión de regresar a México.

Otros como César Yuguimata Gutiérrez, originario de Chiapas, quien ha vivido 18 años en Japón, decidió también abandonar lo que hoy también considera su hogar, con toda la familia, por temor a la emergencia nuclear.

Este hombre de 72 años dejó casa y pertenencias y regresó al país con 10 nietos, cuatro hijas, y sus esposos. En total 18 personas de esta familiaretornaron a suelo mexicano.