En vísperas de la fiesta patronal del 4 de octubre, grupos de feligreses arriban diariamente a la parroquia San Francisco de Asís, donde son recibidos por el padre Samuel Juárez Matilde, titular del santuario que se localiza en la cima del cerro más elevado de esta villa.
El presbítero indicó que las procesiones iniciaron la tarde del miércoles veinticinco de septiembre y continuarán hasta el viernes de esta semana, cuando la feligresía se concentrará en el principal templo católico de Tihuatlán para festejar al también llamado patrono de los animales.
La imagen de San Francisco de Asís, a un costado de la parroquia, está representada en un monumento de más de tres metros de altura, con un lobo a su lado. Juárez Matilde explicó que hubo un lobo que atacaba una comunidad para causar daños y saciar su hambre devorando animales y personas, hasta que “Francisco fue al encuentro del hermano lobo y le dijo que todos somos criaturas de Dios y todos debemos aprender a respetarnos”.
Con ello hicieron un pacto, para que el pueblo lo cuidara y el lobo los respetara, tras lo cual “el lobo, obediente, marchó con él como manso cordero, en medio del asombro de los habitantes”, por lo cual Francisco es conocido también como patrono de la paz.
En este contexto, el sacerdote indicó que en la humanidad “somos tan distintos, pero no por ello vamos a estar peleados. Cualquiera de los seres, por muy salvaje que sea, si nosotros le respetamos y le damos amor, entonces aprendemos a convivir realidades distintas, pero tristemente en nuestra cultura se ha hecho la idea de que, como somos diferentes, somos enemigos; san Francisco de Asís nos manifiesta que no”, como lo demostró con el lobo, recalcó.