El mal tiempo no fue impedimento para que personas arribaran a la zona arqueológica de
El Tajín este 21 marzo para recibir la primavera; aunque sí fue muy pobre la afluencia. Los más afectados fueron los comerciantes y danzantes, quienes esperaban un repunte en sus ganancias.
Lo que sería un día de fiesta, sol y energía, terminó en un día con mucha lluvia; pocos fueron los valientes que llegaron al sitio para “cargarse de energía”, ya que el clima les jugó una mala pasada.
En comparación con otros años, el acceso a la zona arqueológica tuvo un costo de 70 pesos por persona; lo cual fue un duro golpe para la economía de los visitantes.
Asimismo, los comerciantes se quedaron con las ganas de vender sus productos y algunos tuvieron que improvisar vendiendo sombrillas e impermeables para los pocos que se aventuraron a “cargarse de energía” con todo y la lluvia.
Pese a las inclemencias del tiempo, todo transcurrió sin contratiempos y el operativo de Tránsito del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública continúo a pesar de la poca afluencia.
Cabe señalar que no se permitió el acceso a la prensa y todo el que quería ingresar a la zona arqueológica tenía que pagar, sin excepción.