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Por caso Soledad Atzompa

Lobato Campos, en desacuerdo de que se supriman tribunales castrenses

Militares, se rigen con reglas especiales Senador convergente, en contra de que salga el Ejército de Zongolica

Ylia Ortiz Lizardi Xalapa, Ver. 06/03/2007

alcalorpolitico.com

El senador veracruzano de Convergencia por la Democracia, José Luis Lobato Campos, dijo estar a favor de la cancelación de los tribunales eclesiásticos “que sólo acatan la ley divina y no la de los hombres”; sin embargo está en contra de que los tribunales castrenses sean suprimidos, dado que ellos se rigen con reglas especiales, además de que nunca un militar estará en las mismas condiciones que un civil, a partir de que los primeros siempre están armados, lo que los pone en ventaja frente a los particulares.

Entrevistado con respecto al caso de la anciana indígena, presuntamente violada por cuatro militares en Soledad de Atzompa, Lobato Campos comentó que no duda que esto sea verdad, pero este tipo de situaciones, por terribles que sean no justifican que el Ejército deba salir y dejar de realizar tareas de combate contra la delincuencia organizada.

Dijo que este tema debe ser profundamente analizado, pues resulta complicado determinar la salida del Ejército, aunque lo importante sería que realmente se sancionarán a los militares que incurran en este tipo de abusos y tropelías, lo mismo que se juzga y se sanciona a un civil por este tipo de actos.

Asimismo, aclaró que ni los sacerdotes ni los militares gozan de un fuero, pero si de una protección del grupo al que pertenecen, lo cual les da ciertos privilegios como el de no ser juzgados por un órgano civil ante algún delito que cometan, porque en ambos casos, sus dirigentes evitarán a toda costa remitirlos a un fuero común, para no denostar su credibilidad y su imagen institucional.

Pero en el caso del Ejército, recalcó, es imprescindible que tengan sus propios tribunales, porque ellos tienen una estructura organizacional especial y por tanto su legislación o reglamento interno también: “Y es que los delitos que comete un soldado, no son los mismos que los que pueden cometer los particulares entonces no podría establecerse la ley civil para aplicarse a militares”.

Citó como ejemplo el hecho de cuando una persona renuncia a su trabajo, una acción que no se significa para los civiles como un delito, pero para un militar sí, de modo que la reglas, bajo las cuales pueden ser juzgados son muy diferentes.

Los militares, agregó, a diferencia de los civiles, portan armas, de tal modo que no se puede juzgar igual a un particular que desenfundó un arma y disparó, que a un militar “y ni ellos ni nosotros realizamos las mismas tareas y actividades.