Los 400 Pueblos volvieron a la Plaza Lerdo; exigen integrar la Comisión de la Verdad

Integrantes de los 400 pueblos llegaron a la Plaza Lerdo para manifestarse exigiendo la Comisión de la verdad y en contra de Miguel Ángel Yunes.

Armados con pancartas, tambores y fotografías de quienes llaman represores -Yunes y Chirinos-, ya habían ubicado su campamento de nueva cuenta en Avenida Xalapa. De ahí comenzó su marcha rumbo al centro para manifestarse en forma pacífica en Avenida Enríquez, justo a un costado del palacio de Gobierno y del Palacio Municipal, ya que había otras manifestaciones en la Plaza Lerdo y ellos son respetuosos de los manifestantes.

Alrededor de 300 personas, tomaron ambas aceras de la calle, por los arcos y frente al parque Juárez. Esperaban a que el semáforo indicara el alto para los automovilistas y bajaban a ocupar la avenida gritando “respuesta, justicia” mientras bailaban al ritmo de los tambores.

Ordenadamente, al marcar la luz verde, regresaban a la acera para que el tránsito fluyera. Ahí seguían repartiendo propaganda y proseguían su manifestación entre cantos y danzas.

“Regresamos a Xalapa para manifestarnos en contra de Miguel Ángel Yunes, y porque deseamos presionar para que no se nos vaya a retrasar la constitución de la Comisión de la verdad”, afirmó enérgico su líder a quien todos, incluso los periodistas, llaman Don César del Ángel.

Sobre el registro de Yunes el miércoles, como precandidato afirmó: “me acabo de informar que mañana se registra. Tenemos toda la noche y estamos a dos horas, vamos a hacer reunión para pensar si vamos a Veracruz para su registro”.

Y enfatizó “siento agresión porque se interpreta que nosotros estamos aprovechando la campaña electoral; el señor nos persiguió, nos liquidó, nos acabó, nos cambió la vida, y estamos aprovechando que él necesita del voto, para decir la verdad”.

Afirma que estarán en Xalapa hasta que quede establecida la Comisión que el gobierno les prometió: “Es un derecho que tenemos el exigirle al gobierno que constituya la Comisión de la verdad y una obligación del gobierno que la constituya. El gobierno, Reynaldo Escobar, nos ofreció constituirla el miércoles, vamos a estar esperando aquí hasta que se instale; no se ha hecho porque queríamos que la presidiera la Universidad; quienes nos han reprimido, son egresados de la Universidad, que es una institución de la Revolución y la revolución la hicieron los campesinos”.

Con la decisión de la Universidad Veracruzana de retirarse de la Comisión indica “pensábamos tener una respuesta y ni el rector ni el director de la facultad de derecho quieren involucrarse, entonces tenemos que buscar apoyo moral del gobierno”.

Los campamentos están instalados en la Avenida Xalapa: “estamos analizando instalarnos aquí en Plaza Lerdo, pero ya no cabemos porque ocuparíamos todo el espacio; mejor nos manifestamos aquí todo el día y dormimos allá, por el monumento a Tejeda”.

Anuncia que estarán los días que sean necesarios hasta que funcione la comisión de la verdad. Los campesinos provienen de Martínez, Xalapa, Pacho, Emiliano Zapata, Álamo, Papantla, toda la zona norte.

En esta ocasión no habrá gente desnuda, reiteró su líder: “Si es necesario lo hacemos, y no nos interesa que se escandalice quien se escandalice, estamos ejerciendo la constitución; nos solicitaron y somos atentos porque tenemos necesidad de que se constituya la comisión de la verdad”.

Sobre la agresión de la que se quejó la reportera de La Jornada aclaró: "quien me agrede a mí con preguntas “pen…s”, yo lo tengo que agredir también; respondemos a la agresión que haya sido”.

Al indicársele que habría una queja por parte de la reportera ante las autoridades afirmó ”cómo no, yo doy la cara, no soy mediático, empezando, no me interesa lo que puedan pensar ustedes; ustedes tienen la obligación de decir la verdad; debe haber un límite de ustedes (refiriéndose a los medios), si yo me excedí, si consideran que me excedí, pido las disculpas y pido todo lo que sea necesario, pero no puedo bailar el son queriendo guardar una imagen que no tengo; pido disculpas una y mil veces a la compañera; yo, si quiero agredo, creí que ya me había ablandado la cárcel pero no, todavía no”.