Ir a Menú

Ir a Contenido

Universidad Anahuac

Sección: Estado de Veracruz

Los “juarochos” han sido víctimas de asaltos, robos o pérdida de esposos o hijos

- Mucha gente es alcanzada por el fuego cruzado entre delincuentes y militares

- Algunos con suerte conservaban empleos de entre 4 y 8 mil pesos; hoy dejan sus casas, todo, por la violencia

Por Ylia Ortiz Lizardi/Enviada especial Cd. Ju?rez, Chihuahua 24/03/2010

alcalorpolitico.com

Si la primera vez dejar casa, familia y amigos para buscar mejor oportunidad de vida en tierra ajena fue difícil, hoy la vuelta a casa no es más fácil. Cientos de veracruzanos que salieron hace años para correr mejor suerte en Cd. Juárez se regresan y dejan de nuevo todo allí porque la fortuna del trabajo se acabó a causa del estado de violencia en el que esta ciudad fronteriza entró.

Sandra, Diana, Ofelia, Bibiana, Eugenio, Bartolo y Anaís, son de los 138 paisanos que trabajaron duro en las maquiladoras de Juárez durante años, o en las casas y empresas desempeñándose como jardineros, albañiles, domésticas, choferes, cocineros, meseros, y de cualquier otro oficio que se presentara.

Ellos, como muchos otros, salieron de Tlacojalpan, Saltabarranca, Ixmatlahuacan, Huatusco, Cosamaloapan, Tlalixcoyan, Amatitlán, Chacaltianguis, Jamapa, Tres Valles, Nanchital, de rancherías y hasta de ciudades como Xalapa, Veracruz, Minatitlán y Boca del Río, porque no había trabajo.

Esto de acuerdo a los registros de la Oficina de Atención a Migrantes, en cuyo censo se señala el número de integrantes de las familias que regresaron,

la actividad quedesempeñaron y a dónde llegaron a hospedarse, entanto

selesintegra a fuentes laborales.



Ahora regresan porque el programa impulsado por la Oficina de Atención a Migrantes “Veracruzanos, sin fronteras” les resulta si no lo mejor, sí la alternativa para dejar de vivir atemorizados, robados, asaltados, extorsionados, y en el peor de lo casos abatidos a balazos, sin deberla ni temerla, sólo porque estuvieron, o pasaron por el lugar y la hora equivocada.

Como a Osiel, operador de maquinaria pesada, a quien le vaciaron su casa no una, sino varias veces, aún cuando la dejaba perfectamente cerrada; pero además le robaban muebles y objetos que no había terminado de pagar.

Y para su desgracia al poco tiempo dejaron de contratarlo, porque ya tenía 8 años laborando y le tocaba jubilación. De un año para acá, se autoempleó y se volvió comerciante de todo y hasta vendió mondongo en su casa los fines de semana, pero no le alcanzaba.

Tiene casa a través del Infonavit, pero las tarifas de luz son altísimas, el transporte y la comida igual, -una corrida sencilla va de los 100 pesos a los 170 pesos, según la distancia-, por eso, este programa le devuelve la esperanza de trabajar pero ahora en su tierra o al menos, cerca de ella.

Hace 12 años María Luisa Aguilarse

fue dela ciudad de Veracruz con su hijo de 11 años y su mamá: ambas trabajaron en maquilas todo este tiempo y adquirieron un credito de Infonavit. Hy se regresa porque le ha tocado de cerca vivir la violencia , de regreso a su trabajo ha visto

muchas veces los muertos tendidos en el piso. Pero está triste porque su hijo ya se casó y no quiso regresar.

Sólo espera obtener un trabajo para apoyar a su mamá.

Erasto es oriundo de Cosamaloapan, trabajó en varias maquilas de aparatos electrónicos y la hizo de mecánico, pero le han robado hasta la misma puerta de su casa y en otra ocasiónsu carro que compró con sacrificios. Lo encontró días mas tardepero desmantelado;

esos incidentesalteraron su tranquilidad ypor eso

decidióregresar con su esposa y sus pequeños hijos. Dice que el sí alcanzó a vender todos sus muebles para llegar a iniciar una nueva vida en su tierra.

Así, cada uno de los 138 que volvieron (tres personas no llegaron al aeropuerto)tienen su propia historia en Júarez y sus propias razones para aprovechar la oportunidad del Gobierno de Estado de regresar a la tranquilidad y seguridad laboral que tenían: Esperan mucho, pero también están dispuestos a ser pacientes.