Luis Enrique Pérez difunde el patrimonio cultural de Pánuco, Veracruz

Luis Enrique Pérez, artista y gestor cultural originario de la icónica Huasteca Veracruzana, compartió un conversatorio acerca de su proceso creativo y labor como promotor del patrimonio sociohistorico que alberga la cultura de aquella región, particularmente en Pánuco Veracruz.

La cita fue en Flavia Galería. En palabras del también fotógrafo, el arte es un espacio donde se puede hablar de la necesidad de sensibilidad ante la diversidad cultural y producir un trabajo sensorial donde las texturas de la cultura resaltan para dar a conocer los sentidos que crean identidad.

Enrique Pérez expuso sus resultados de investigación y vinculación sirviéndose de su obra “La riqueza de mi sangre. Etnografía y microhistorias en la Huasteca”, muestra y detalla el método utilizado para comprender aquellos rasgos y comportamientos sociales que reflejan la ideantidad de una región huasteca.



Y es que se trata de un proyecto multidisciplinario que hace uso de varias artes plásticas y antropológicas para atender algunos de los antecedentes históricos de Pánuco, enriquecidos con anécdotas personales y reflexión personal, para comprender de qué manera un tipo de narrativa propiciada por la colonización española y el mestizaje da vida a la identidad de aún hoy.

De manera puntual, Pérez habló de la localidad Mancornadero, poblado muy pequeño y ajeno a l voz popular pero que condensa varios elementos que dan forma costumbrismo de los grandes escenarios conocidos de esta región de Veracruz.

Durante la charla se conversó de intercambios culturales y la importancia de pequeños elementos que, con el tiempo, conformaron la cotidianidad de diversos pueblos. Entre estos intercambios, figuran elementos gastronómicos, textiles, religiosos, costumbristas y otras expresiones que posibilitaron sincretismos, es decir, adaptaciones de una cultura a las necesidades locales que persiguen fines o sentidos similares que la costumbre original..



Así, Luis Enrique Pérez concluyó reflexionando en lo importante que resulta manifestarse culturalmente desde lo local, para impactar en lo global. Pues son las expresiones locales aquellas que dan sentido inmediato a una realidad, “donde el arte tiene demasiado que aportar”.