Magia, tradición y misticismo, durante celebración del año indígena: Lucía Ortega

Magia, tradición y misticismo, es lo que se espera vivir en la cueva de Totomochapa, para celebrar la entrada del año indígena, a donde acudirá gente de varias partes de esta sierra y de otras ciudades.

La profesora Dolores Lucía Ortega Tzitzihua, directora de Casa de Cultura de Zongolica, explicó que uno de los atractivos que tiene la sierra de Zongolica es la cueva de Totomochapa, en la que cada año, desde el primer jueves de marzo por la noche, gente del lugar y las comunidades aledañas acuden a una ceremonia especial, mezclada de magia, tradición y misticismo.

Agregó que el responsable de organizar el evento es José Isabel Tepepa, propietario del terreno, donde se encuentra la enorme cueva, quien también lleva a cabo el tradicional Xochitlallis.



Consideró que esta cueva es una de las más grandes, con una altura de 40 metros y aproximadamente 150 metros de profundidad, donde uno de sus atractivos es observar cómo cae el agua del techo sobre una piedra, como si fuera una regadera natural.

Apunta que muy cerca de la cueva se encuentra la cascada del río Popocatl, que significa “agua que humea”, de aproximadamente 80 metros de profundidad, incluso, más adentro, aseguran que el río se pierde en un sifón habitado por peces ciegos y otros anfibios e insectos adaptados a la oscuridad.

Dijo que para llegar a ese lugar de ambiente mágico, lo pueden hacer entrando por Naranjal o por Zongolica, para que tengan la oportunidad de vivir las fiestas del primer viernes de marzo en este pintoresco lugar de las altas montañas.