Merlín, payasito y estudiante, se distrae de problemas familiares haciendo reír a otros

“El payaso, aparte de que te quita las penas, te hace alegre. A mí se me olvida todo siendo payasito”, señaló Merlín Armando Muñoz Gómez, mejor conocido como “Merlín Fantasy”. Él se inició en el arte de hacer reír a la gente como su hermano. A sus 13 años, lleva ya año y medio maquillándose el rostro para brindar diversión a la gente.

“Me parece divertido y además te distraes de los problemas que tienes, los problemas familiares que hay en tu casa. Yo vi a mi hermano Pistoncito Pelos de Hojalata, me gustó cómo trabaja. Mis papás me dicen que tenga cuidado con los que me llevo y que no me vaya a meter en problemas”.

Es un niño como cualquier otro y asiste a la escuela donde sus compañeros conocen su profesión brindándole su apoyo.



“Ellos saben y a veces uno que otro va. Mis maestros no me han ido a ver, uno que otro sí. Los maestros dicen que es una carrera divertida”, presumió.

Sus pininos los ha hecho en el Parque Juárez y en Los Tecajetes, en presentaciones conjuntas con su hermano, así como con otros payasos.

“Lo que más me gusta es que la gente se ríe, es lo que más me gusta. A veces cuando empiezas recibes abucheos porque la gente no siempre piensa que eres gracioso”.



Lejos de desmotivarse ante el rechazo de la gente, Merlín dice que eso lo impulsa para superarse, de esa forma, quiere mejorar y salir adelante.

Como cualquier niño, tiene sueños y uno de ellos es mejorar en su profesión de payasito. También está el estudiar una carrera, de lo cual está seguro que logrará con su dedicación y tenacidad.

“Quiero estudiar electromecánica, pero también me llama la atención la banda de Guerra. En la escuela voy bien, no llevo puro 10 pero sí voy bien”.



Para maquillarse, dedica dos horas, ya que lleva impresiones características en ojos y boca. “Merlín Fantasy” dijo que es cuestión de práctica.

“Espero ser un mejor payaso y estar en los circos. Como niño me divierto viendo a los payasos. Cuando veo a un payaso mejor que yo, que cuenta chistes, me río”.

Para el 30 de abril, no planea festejarse, sino ayudar a festejar a otros niños, ya que quiere acudir con un grupo de payasos al Parque de Los Berros o a Los Tecajetes.



“Se siente bien hacer reír y aparte te diviertes. A los niños les digo que se diviertan, que es su día y que le echen ganas a la escuela”, concluyó.