México necesita nuevas universidades, escuelas e institutos para incrementar la matrícula en nivel superior y generar “más conocimiento”, consideró el investigador y quien recibirá este jueves el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Veracruzana, Imanol Ordorika Sacristán.
En entrevista previa a la entrega de dicho reconocimiento por parte de la UV, prevista para este 19 de mayo como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU), el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exhortó además a los gobiernos de los estados a tener “una idea más clara” de la importancia de la educación.
Egresado de la Facultad de Ciencias de la UNAM y Doctorado por la Universidad de Stanford, Ordorika Sacristán advierte que pese al incremento del subsidio gubernamental a la Educación, México experimenta un proceso de crecimiento de las matrículas en las universidades públicas.
Por lo anterior, refirió que desde el sexenio anterior el país enfrenta una caída del presupuesto por estudiante, es decir, el Estado invierte cada vez menos por cada persona inscrita en una universidad, tecnológico o escuela pública, por lo que recalcó la importancia de revertir dicha tendencia.
El académico recalcó en la necesidad de “un compromiso más fuerte” del Gobierno de México y de las 32 entidades federativas para desarrollar nuevas instituciones para incrementar la matrícula, generar más conocimiento y construir un trabajo de extensión cultural más amplio, esto a la par de fortalecer a las escuelas y universidades públicas existentes en el país.
“Es necesario, por un lado, fortalecer a las instituciones existentes: dotarlas de más recursos para que puedan ampliar la matrícula, mejorar las condiciones del estudiantado en general, mejorar la infraestructura, poder hacer un rescate o una mejoría notable de las condiciones del personal académico de asignatura en casi todas las universidades del país… y también sería necesario crear otras instituciones porque las que existen en la actualidad no tienen capacidad suficiente para absorber toda la demanda que hay para la educación superior”.
Con la creación de nuevas universidades, Ordorika Sacristán planteó que el Estado cubriría los “huecos” de la demanda estudiantil por regiones y generar nuevas unidades de docencia y extensión universitaria, aunado a que los Gobiernos en los estados contribuyan con “una aportación equivalente” a la de la Federación.
El investigador además advirtió que México abandonó desde finales de la década de los 70 y principios de los 80 el modelo de la universidad “constructora” de Estado.
“Nosotros formamos parte de una tradición de educación superior que ha prevalecido en América Latina, lo que se ha denominado la ‘universidad constructora de Estado’. Es un tipo de universidad muy comprometida desde sus orígenes en la construcción de las instituciones nacionales o estatales, en la ampliación de los grupos de profesionales que pueden desarrollar una serie de actividades para la sociedad y distintos aspectos en el área de la salud, de la educación, de la vivienda y de la impartición de justicia”.
Con la crisis de dicho modelo universitario, Ordorika Sacristán dijo que las escuelas latinoamericanas intentan emular “o parecerse” a las universidades y centros de investigación de Estados Unidos.
“Como si las realidades (entre México y Estados Unidos) fueran similares y como si las necesidades fueran similares. Entonces se ha puesto un enorme énfasis en la investigación, en detrimento a veces de la formación profesional y de la formación para la ciencia a nivel licenciatura y postgrado y se ha concentrado mucho la atención en indicadores y mediciones sobre la producción y generación de conocimiento en el área de la investigación”.
Desde su punto de vista, es necesario restablecer los equilibrios entre las diferentes actividades universitarias, entre estas, la docencia, la investigación y la extensión.
“Recuperar el equilibrio entre las áreas de investigación y en las áreas de docencia y esto quiere decir no sólo una distribución adecuada de recursos financieros y de infraestructura, sino hacer una valoración muy importante o una revaloración del papel que juega la docencia dentro de las universidades públicas del país” finalizó.