México no tendrá futuro si importa mayoría de alimentos básicos y abandona el campo

Víctor Villalobos, quien ocupará la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) en caso de que Andrés Manuel López Obrador gane la Presidencia, aseveró que además de atacar la corrupción, se combatirá la violencia e inseguridad que existe en el campo.

“La corrupción en la Secretaría se tiene que atacar, ya que el dinero difícilmente llega a su destino porque en el camino le van pegando mordidas y el recurso que debe destinarse para promover y fomentar la agricultura se pierde en destinos oscuros”.

En cuanto a la inseguridad en el campo, dijo que es urgente que se atienda, pues los robos de los productos y el abigeato se han incrementado exponencialmente.



“Cuesta mucho cosechar los productos para que después en la carretera se los roben o también por la inseguridad que implica ir a los predios y vigilar el ganado; eso no puede seguir existiendo”, dijo.

Gobierno de AMLO fomentaría 4 cultivos

Al presentar el Programa de Agricultura que se implementaría en la administración de López Obrador, Villalobos refirió que se suprimirán las políticas públicas que son erráticas e inconsistentes en el actual Gobierno; de manera que en México esté garantizada la autosuficiencia alimentaria, los precios de garantía y la agricultura como fuente de desarrollo.



“Se creará un sistema que permita financiar al maíz amarillo, el arroz, el frijol y el trigo a través de fondos de garantía, con mecanismos que tienen como objetivo orientar a los pequeños productores para que reciban un precio justo por sus productos”.

Con ese proyect se espera lograr que DICONSA almacene 7 millones de toneladas de distintos granos, principalmente de maíz amarillo, lo que permitirá atender las demandas de las pequeñas y medianas empresas locales.

“Esto va a establecer un precio de garantía que permita a los pequeños productores convertir a la agricultura en una fuente de desarrollo, ya que la calidad de vida que impera en las zonas rurales está propiciando la migración”.



México carece de futuro alimentario

Villalobos advirtió que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), no tiene futuro un país que depende en un 60 por ciento de la importación de sus alimentos básicos, como ya ocurre en México.

Explicó que a la SAGARPA se le destinan 72 mil 200 millones de pesos de presupuesto al menos este 2018, pero “mientras el presupuesto se incrementa la productividad sigue en declive”.



A lo anterior se suma que México tiene una población creciente, ya que se estima que para 2050 habrá 164 millones de habitantes.

“Si actualmente no somos capaces de producir alimentos para toda la población que existe en el país, ¿cómo se hará en los próximos años para alimentar a 40 millones de personas más?”, cuestionó.

Adelantó que se atenderá la urbanización y el cambio climático, con lo que se hará frente a la inestabilidad política a nivel nacional e internacional, sobre todo la que se ha generado con el gobierno de Donald Trump, en Estados Unidos.



También criticó que en 2016 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ubicó a México como el país que tiene el 43 por ciento de sus habitantes en condiciones de pobreza y de éstos 24.6 millones estén en pobreza extrema, es decir, el 20 por ciento de la población en general.

“La desigualdad se hace más extrema en el sur-sureste del país, donde paradójicamente existen las mejores condiciones y riquezas naturales”.

Víctor Villalobos mencionó que es inaceptable que México sea el primer importador mundial de maíz, ya que en 2017 se trajeron al país 31.2 millones de toneladas de granos a un costo de 7 mil 254 millones de dólares.



“El 47 por ciento fue maíz, el 19.1 por ciento soya, el 14 por ciento trigo y el 3.5 por ciento arroz (…).

“México importó 291 mil 803 toneladas de leche en polvo, de ahí que se trata del segundo país importador de este producto, ya que aproximadamente el 53 por ciento del consumo nacional de leche es por importación”, evidenció.

Se puede revertir situación del campo



Pese a los datos “desesperanzadores” expuso que en México hay 27.5 millones de hectáreas destinadas a la agricultura, es decir, suelos arables; sin embargo, sólo se utilizan 22.4 millones de hectáreas, lo que significa que 5 millones de hectáreas están en desuso.

Además, hay 81.4 millones de hectáreas de matorrales y de pastizales susceptibles a desarrollar una ganadería de alto nivel.

“También 138 millones de hectáreas de cobertura forestal, de las cuales 65 millones están cubiertas de especies forestales. Selva, manglares y más de 11 mil kilómetros de litorales, de ahí que México debería ser potencia mundial en productos pesqueros”.



Finalmente, recordó que en México se generan millones de metros cúbicos de agua dulce por la lluvia, que se pueden destinar a la agricultura y recarga de los mantos acuíferos y conservación de presas.

“Pero se ha perdido el respaldo técnico y científico, así como de extensión de los institutos de investigación y centros de enseñanza, con un Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias abandonado, que sólo sirve para pago de sueldos; eso también lo vamos a cambiar”, garantizó.