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Sección: Estado de Veracruz

México se convertirá en el 5° centro de producción de empresas japonesas automotrices

- Las exportaciones mexicanas hacia Japón crecieron en 119 por ciento: Mio Otashiro

- Ningún país recibe inversión japonesa como México, gracias a la industria automotriz

Vivian Mart?nez Xalapa, Ver. 22/06/2016

alcalorpolitico.com


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México se convertirá en el quinto centro de producción de las empresas japonesas automotrices antes de 2017, reveló la encargada de la sección cultural e informativa de la Embajada de Japón en México, Mio Otashiro.

Hay, sin embargo, una industria “post-automotriz” para Japón en México, que es la petrolera y de gas natural, pues mientras Japón busca diversificar la fuente de suministro energético, México buscar diversificar el destino de exportación de hidrocarburos.

También en esta nueva frontera para las inversiones japonesas se encuentra la industria aeroespacial y aeronáutica, la industria mecánica, farmacéutica, cosmética y de energía eléctrica, entre las que se incluye la energía renovable, donde México tiene nuevas posibilidades.



Al sostener una conferencia sobre las relaciones bilaterales entre ambos países, enfocadas al aspecto económico, la diplomática dio a conocer que las exportaciones mexicanas hacia Japón crecieron en 119 por ciento, mientras que las importaciones desde Japón a México crecieron un 66 por ciento entre 2004 y 2014, equivalente al 71 por ciento en términos de comercio bilateral.

De acuerdo a las estimaciones de Comercio Exterior, el comercio bilateral, que se vio reducido con el estallido de la crisis financiera mundial en 2008, se recuperó ya en 2011.

“Obviamente, Japón exporta más hacia México, pero se trata de bienes intermediarios, es decir, pueden ser piezas automotrices que se ensamblarán y, a su vez, esos automóviles se exportarán y entonces ese déficit no se quedará en México sino que saldrá con la exportación hacia otros países”, precisó.



Además, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP), del que México es firmante, potenciará las relaciones bilaterales, pues el 90 por ciento de los aguacates que se consumen en Japón son de origen mexicano, al igual que el 75 por ciento de los melones, el 40 por ciento de los mangos, el 100 por ciento de los limones y el 8 por ciento de la carne de cerdo, añadió en su exposición.

Mio Otashiro precisó que, si bien el mercado japonés es uno de los más exigentes del mundo, es también uno de los más fieles, por lo que una vez que se tiene acceso, esa relación comercial se mantiene. Actualmente, la Asociación Mexicana de Exportadores de Carne de Cerdo lleva a cabo una gran campaña de promoción de este producto mexicano en Japón con unos simpáticos cerditos llamados Mekipo, expuso.

La diplomática refirió que ningún país recibe inversión japonesa como México, gracias a la industria automotriz. Tan solo en 2015 había 957 empresas japonesas instaladas en el país, mientras que en Singapur, otro de sus socios comerciales, había 814, y en Brasil, 679.



Precisó que el Bajío es la región mexicana considerada como centro de producción estratégica del sector automotriz para los japoneses.

En los seis estados que componen el Bajío se producen los automóviles de las marcas japonesas más famosas. En Aguascalientes se producen 555 mil vehículos de la marca Nissan y hay otros 300 mil vehículos en producción bajo el sello Nissan-Daimler. En Cuernavaca también se producen 316 mil vehículos de Nissan. En Salamanca, Guanajuato, 250 mil vehículos de Mazda y otros 50 mil de Toyota; en Celaya, Guanajuato, 200 mil de Honda, mientras que en 2019 entrará en operación otra planta en Celaya de la Toyota, donde también producirán de entrada 200 mil vehículos.

“Después de 11 años del Tratado de Libre Comercio entre México y Japón, aparte del comercio, lo que aumentó mucho fue la inversión japonesa, la cual tiene una tendencia de concentración, porque una vez que llega una compañía automotriz, cada año llegan otras compañías de autopiezas y se conforma un conglomerado industrial”. Esto es lo que está sucediendo en el Bajío, explicó.



Añadió que, aparejada a la relación comercial y económica, entre ambos países se desarrolla una cooperación académica. “Nosotros necesitamos definitivamente ingenieros cualificados, abogados o contadores, porque Japón busca sitios en donde pueda dejar la mayor parte del trabajo para los mexicanos. Es un proceso de transferencia de tecnología y capacitación. Necesitamos gente que quiera aprender”, pues la mano de obra debe estar preparada desde antes de la instalación de las empresas, explicó.