Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: Vía Correo Electrónico

México y Ecuador en la mira del imperio

Jorge Salazar García 15/04/2024

alcalorpolitico.com

“La justicia no se negocia” (Noboa)

Puede creerse o no, pero es un hecho evidente que vivimos en una era de globalización de la política neoliberal. Lo que sucede en un país repercute en los demás, sobre todo en los que no son potencias. Las políticas capitalistas han sido determinadas, directa o indirectamente, por una reducida oligarquía con sede en los países colonialistas, principalmente Estados Unidos e Inglaterra. Los centros de poder le llaman geopolítica. Sus características comunes son el anticomunismo y denominarse defensores de la libertad y la democracia. Nada de lo ocurrido en las demás naciones, incluso en la propias, sale de su control. Tienen planes para todo, siempre y cuando les permitan incrementar la apropiación y saqueo de las materias primas sin limitaciones. Por esta razón, nación que cae en sus manos termina contaminada y devastada en sus recursos naturales y, por supuesto, dejando comunidades diezmadas, expulsadas o esclavizadas.

La resistencia de los pueblos les obligaron a diseñar una democracia constreñida al acto de votar, siempre aderezada con planes económicos favorables a las corporaciones. Cuando la diplomacia intervencionista no funciona, la oligarquía extranjera, apoyada por la local, recurre a la fuerza de las armas. Una vez impuestos sus testaferros, lo primero que hacen es cambiar la estructura legal fundamental del país emanada, generalmente, de un proceso revolucionario, es decir, la Constitución.



Eso hicieron en México los neoliberales y eso están haciendo en Ecuador. Y, debido a que en México se pretende recuperar con el llamado plan “C” la mayoría absoluta en el Congreso, la ultraderecha norteamericana se cura en salud para defender y mantener lo que hicieron sus títeres del PRIAN. Aprovechan cualquier oportunidad, como la elección presidencial (2 de junio) en México y la próxima consulta en Ecuador (21 de abril), para evitar cambios constitucionales.

Tal propósito intervencionista sólo es viable si elementos anticomunistas apátridas lo apoyan en sus respectivos países. Claro, esas fuerzas del capital, primero encumbran verdaderos autócratas, tipo Pinochet, clasificado como su “hijo de puta” (Henry Kissinger, dixit) y después acuerdan con la élite local, cambios profundos en la Constitución. En México, el primogénito putativo de los yanquis fue Carlos Salinas. A él le correspondió iniciar la venta de todo el patrimonio de los mexicanos a las corporaciones y la modificación escalonada de la Constitución, hasta vaciarla de sus principios nacionalistas, humanistas, colectivista y soberanos.

Bueno, pues ese intervencionismos criminal es lo que está atrás de la invasión a la embajada mexicana (5/04/24) en Ecuador. Daniel Noboa (DN) tiene programado modificar a fondo la Constitución reformada por Rafael Correa (2007-2017) quién recuperó la soberanía de Ecuador. DN nació y se educó en Estados Unidos e, igual que Pinochet y Salinas, es un autócrata dedicado a recuperar los privilegios de los norteamericanos. Fue electo en año pasado (2023-2025) después del asesinato del candidato presidencial Enrique Villavicencio. Se le colocó en la presidencia para continuar el proceso de recolonización iniciada por el derechista Lenin Moreno (2017-2021) secundado por el banquero Guillermo Lasso (2021-2023), quien le preparó el terreno permitiendo, de un plumazo, el regreso militar de los yanquis, cancelado por el presidente Rafael Correa.



Propósitos

Allanar la embajada tuvo el propósito explícito de secuestrar a Jorge Glas (JG), ex vicepresidente (2013-2018) de ese país, refugiado en nuestra sede diplomática desde el 17 de diciembre pasado. Los implícitos se deducen de la secuela de ese gorilazo estilo cowboy y conociendo el historial oficial del secuestrado. Empezando por los tiempos y modos, éstos indican la existencia de un plan premeditado, ejecutado, gracias al auxilio de un aparato sofisticado de espionaje estilo Pegasus, sobre nuestra embajada. El segundo propósito tiene que ver con lo que sabe Glas sobre los sectores estratégicos de Ecuador, pues él tuvo a su cargo los relativos al petróleo y cobre y además podría más adelante postularse a la Presidencia. Como se sabe, Estados Unidos derrocó a Salvador Allende para revertir la nacionalización de las minas de cobre, mineral estratégico indispensable en la industria electrónico-informática. Lo hizo en Bolivia y Perú, por el litio. Tocaba el turno al Ecuador pues también tiene cobre. No es descabellado, entonces, pensar que los gringos estuvieron detrás de esa agresión, ejecutada apenas 2 horas después de darle a JG el estatus de refugiado político. También explica por qué Estados Unidos no aplicará sanciones a Ecuador.



Puede argumentarse que el secuestrado no es presidente y sí un delincuente sentenciado por corrupción ligado a Odebrecht. Pero sucede que ser un ladrón de cuello blanco, nunca ha sido motivo para Estados Unidos realizar más de 500 intervenciones, golpes de Estado, derrocamientos y asesinatos en el mundo(https://revista.drclas.harvard.edu/united-states-interventions/) desde su fundación ¡Para eso tiene 750 bases militares repartidas por todo el globo! Todo lleva a pensar que Noboa sigue un guion concebido en Estados Unidos. ¿No acaso se fue a descansar a las playas de Miami en medio de la condena mundial? A JG no se le persigue por corrupto sino por ser clave en el cambio de política gubernamental.

Convención de Viena

De este estatuto, que cumplirá 60 años el próximo 24 de abril, Noboa transgredió específicamente el artículo 22 en el cual se lee:

“Los locales de la misión (diplomática) son inviolables. Los agentes del Estado receptor (Ecuador) no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión”. Aunque el hecho no es único, su flagrancia sí lo es. ¡Vamos! ni siquiera Hitler o Pinochet lo hicieron en sus tiempos. El siguiente paso es revertir la condena convirtiendo en agresor a la víctima.

Mensajes emitidos



El acto en sí desvía la atención mundial puesta sobre del brutal ataque israelita al consulado Iraní en Siria, perpetrado el 1° de abril. Evoca el mensaje entregado por Laura Richardson, jefa del Comando Sur, en enero de este año. Esta dama declaró, refiriéndose a Noboa: “Tenemos mucho trabajo por hacer. No es que no lo hayamos estado haciendo ya. Pero vamos a continuar esa relación tan estrecha”. Sabiendo lo anterior, la frase de Noboa “la justicia no se negocia”, utilizada para justificar la invasión a la embajada, se vacía de sentido.

Otro mensaje se estaría enviando a la favorita en la contienda presidencial en México (Claudia Shienbaum), comprometida en escalar las medidas nacionalistas de la 4T, reformando la Constitución. Aunque Morena conservará el poder ejecutivo; el Legislativo no lo tiene asegurado. Necesita alcanzar la mayoría absoluta. Por ello López Obrador insiste a sus seguidores apoyen el “Plan C”. La oposición, aliada a la ultraderecha, sabe que bajándole popularidad a AMLO disminuye votos a MORENA. Por ello se magnifican los errores (reales o inventados) de AMLO y se difunde la nueva narrativa de que Jorge Glas fue asilado por México por tener, igual que AMLO dicen, nexos con el Cártel de Sinaloa.



Espionaje

¿Por qué México tardó 5 meses en otorgar asilo político a JG? ¿Esperaba recibir en pago información clasificada? ¿Jorge Glas prometió revelaciones a cambio del asilo? ¿Fue esta la causa detonante del secuestro, perpetrado apenas 2 horas después de otorgársele del estatus de perseguido político? Si fue así, entonces la embajada mexicana tiene espías y es vigilada.



Conclusiones

Aunque cooperativismo no es socialismo, cualquier Estado que proponga formas colectivas de organización popular será clasificado como amenaza contra el capitalismo. Cada vez que un país latinoamericano intenta “humanizar” el capitalismo, Estados Unidos le recuerda que su función debe limitarse a “garantizar los contratos privados y crear el marco para mercados competitivos” Eso dicta el judío Milton Friedman, gurú del neoliberalismo y asesor de Bush y Augusto Pinochet. Noboa, siendo un convencido neoliberal, aplicó una terapia de shock realizando un acto veloz, inmediato y profundo (“La Doctrina del Shock”, Naomi Klein). Pues de acuerdo a Friedman “sólo una crisis real o percibida da lugar a un cambio verdadero (permite) desarrollar alternativas a las políticas (sociales) existentes, hasta que lo políticamente imposible (convertir al Estado en un empleado de lo privado) se vuelva políticamente inevitable”. Son recetas sugeridas en el libro de Friedman, “Capitalismo y libertad”.



Todos los políticos que consintieron la firma del TLC, TLCAN y pacto por México, son responsables del desmantelamiento de la soberanía nacional. Fueron entusiastas demoledores del espíritu humanista de la Constitución. Lo digno sería no votar por esos rufianes pactistas en tanto no pidan perdón al pueblo de México. Prácticamente nos dejaron una patria hipotecada hasta por medio siglo.