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Sección: Estado de Veracruz

Mi padre siempre se consideró un empleado del pueblo: hija de Rafael Hernández

María Hernández asegura que tras su muerte nadie le ha reclamado que el exgobernador de Veracruz no cumpliera

Ariadna Lezama Palma Xalapa, Ver. 18/05/2016

alcalorpolitico.com


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Previo a la ceremonia del XXVI aniversario luctuoso del exgobernador de Veracruz, Rafael Hernández Ochoa, su hija, María Hernández Peñafiel, aseguró que su padre siempre fue un hombre honesto, de puertas abiertas y con la convicción de que él estaba en el gobierno para servir a los demás.

"Él sabía que tenía que servir a los demás, pues para eso estaba ahí, y que él tenía que ir a buscar al pueblo y no el pueblo a los servidores públicos; él era de puertas abiertas, era una persona que si decía sí, entonces era sí. Fue un hombre de palabra, era muy respetuoso del tiempo de las personas".

A decir de su hija, el exgobernador siempre se consideró un empleado del pueblo, por haberlo elegido como su representante para ocupar el cargo y por ello honró su trabajo.

Además, dijo, siempre supo tener los pies en la tierra y separar la Iglesia del Estado.

"Hoy hay de todo, pero les puedo decir que mi padre fue un hombre visionario, con los pies en la tierra. Por ejemplo, a él no le gustaba que le llamaran por el cargo que tenía, siempre prefería que le dijeran abogado o que le llamaran Rafael".

Aseguró que como mandatario del Estado fue un hombre que siempre quiso el trabajo que realizó y lo honró, pues al momento no ha habido una persona que diga lo contrario.

"Él hizo su trabajo y lo honró, no ha habido una persona que me diga: tu papá me tomó el pelo, tu papá no le atendió, no me escuchó o él me ofreció y no me cumplió; hasta hoy, después de 26 años de su muerte nadie me lo puede decir, sino todo lo contrario".

Resaltó que Hernández Ochoa fue un hombre sencillo, porque provenía de una familia de esfuerzo y trabajo y a pesar de que fue una persona creyente de la fe católica, durante los seis años de su gestión separó el trabajo de su gobierno con la Iglesia.

"En esos seis años de su gobierno no fue a la Iglesia, a pesar de ser ferviente católico; es más, en mi primera comunión no fue, supo separar para no involucrar y tener los pies bien puestos en la tierra”, concluyó.