El magistrado del Tribunal Superior de Justicia, José Lorenzo Álvarez Montero, dijo que en tanto no quede terminada la llamada Ciudad de los Niños, los menores que requieran ser internados se seguirán llevando al Centro de Observación y Adaptación Social (COAS).
Sin embargo, mencionó que la Ley de Responsabilidad Juvenil señala como última sanción la pena privativa de libertad y realmente para que se dicte esa sentencia se requiere que sea un delito grave y la mayor parte de delitos cometidos por menores no son graves, así que, en estos momentos el espacio es suficiente para las pocas personas que pudiera haber y todavía se llevan a lo que era el COAS.
Álvarez Montero dijo no saber cuántos menores permanecen aún en dicho Centro de Observación ubicado en Banderilla.
La idea no es solamente de que haya un lugar, debe haber más, porque en el momento en que se puedan ir estableciendo juzgados de menores en el norte, centro y sur, ya no se trasladarán los menores y sus familiares de un lado a otro, pero no se requiere gran infraestructura, pues, reiteró, son pocos los que pueden ser condenados a la pena privativa de libertad.
Asimismo, respecto a los juicios orales, y a pregunta sobre si en éstos se puede seguir fomentando la corrupción que normalmente impera en todos los juzgados en donde hay carencias hasta de hojas de papel y sillas, el magistrado respondió que en los juicios orales ese problema se supera porque la carencia de papel no la hay en el juzgado juvenil, “ese es un problema que se ha venido arrastrando en general en los juzgados, pero, la carencia ha quedado como una reminiscencia realmente, pues en estos momentos ya reciben material suficiente.
Aceptó que hay juzgados donde hay sillas donadas por algún abogado, y lo que se requiere, indicó, es dar a los diferentes espacios judiciales un mobiliario diferente, el problema es que son tantos que no se tiene la capacidad económica para hacerlo, pero se ha ido avanzando poco a poco.
“La verdad es que el Poder Judicial ha tenido carencias de toda la vida y no se puede en un pequeño lapso superar ese problema que es antiquísimo”.