Un numeroso grupo de universitarios no está de acuerdo con el Modelo Educativo Integral y Flexible de la Universidad Veracruzana. Incluso, han creado un grupo en la red social Facebook contra este programa y escribe: “Martirio de la inscripción en línea. Filas largas. Trámites cansados”. De hecho, mil 331 usuarios de la red social se han unido.
Pero la conveniencia de aplicar programas como el MEIF, depende no sólo de los alumnos, sino de que los académicos en verdad realicen un análisis de beneficios y desventajas de ofrecerles la libertad de elección a los estudiantes
Con la implementación del Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) en la Universidad Veracruzana (UV), que inició en el 1999 con la Facultad de Ciencias Administrativas. Actualmente, la mayoría de los programas ya han sido incorporados a este programa académico.
Con el MEIF se busca que todos los programas dejen de ser lineales para convertirse en programas de créditos; que un alumno no vaya tantas horas a la semana o al día a sus clases, más bien, el estudiante contrata créditos.
Anteriormente, las carreras se trabajaban en 4 años y con el MEIF, que ya es por créditos, ofrecen la oportunidad de terminar la carrera en tiempos de permanencia mínimo, estándar y máximo, hasta en 3 años.
“El modelo nos brinda la oportunidad de trabajar en créditos y visualizar de qué manera vas construyendo la ruta de aprendizaje”, señaló Manuel Lobato Torres, Coordinador Académico de la Dirección General del área académica de Arte de la UV.
Precisó que, antes, los alumnos estaban obligados a cursar 5 ó 7 materias de forma obligatoria y, ahora con el MEIF, cada alumno puede elegir una cantidad de créditos mínimos y máximos que pueden ser 4, 5, 7, materias, dependiendo el tiempo en que quieran terminar su carrera.
MEIF distribuye materias
Lobato agregó que, debido a la forma en que está estructurado el modelo, se puede distribuir la carga de materias a lo largo de la carrera, “el MEIF está estructurado en áreas de aprendizaje: básica, de iniciación a la disciplina, formación disciplinar, terminal y un área de elección libre. Aquí se distribuyen la cantidad de créditos del programa.
Cada área tiene ciertas características y políticas a cubrir. Por ejemplo, el área básica la puedes cubrir desde que inicias, pero hasta antes de cubrir el 50% de créditos de tu carrera, si no, por estatuto te dan de baja. El área de elección libre la puedes cubrir desde que inicias hasta el último semestre”.
Resaltó que una de las ventajas es que, tanto el servicio social como la experiencia “recepcional”, están incluidas dentro de los créditos que debes ganar, contrario a lo que antes dictaba sobre que, al terminar la carrera, se debía hacer un año de servicio social más el trabajo de titulación, “con MEIF estás haciendo tanto el servicio social como el trabajo ‘recepcional’ en conjunto; te da créditos.
Es una materia que te da calificación, por lo tanto es una materia que, si repruebas, tienes que volver a cursar”.
Indicó que las áreas de iniciación a la disciplina y formación disciplinar están más enfocadas al programa, ya que son las áreas propias de la carrera a estudiar; mientras que la básica general y la de elección libe, la cursan en cualquier otro programa que no sea su carrera, “los de arte pueden irse a humanidades, a ciencias de la salud, económico administrativa y viceversa”.
Alumnos transitan por diversas disciplinas
Advirtió que la estructura del MEIF permite a los estudiantes transitar libremente de un programa a otro, con lo que las relaciones se abren para que puedan interactuar con alumnos de otras carreras, “incluso si estás estudiando en Veracruz y en periodo de vacaciones llegas a Xalapa y hay una materia en curso de verano o invierno, puedes cursarla sin ningún problema y los créditos de aquí, te los validan allá”.
Añadió que con el MEIF se pueden presentar exámenes de competencia para obtener más créditos como de inglés, computación, así como lectura y redacción, “presentas un examen de competencia o ubicación y con este examen ya no cursas la materia. Haces este procedimiento y te ganas tus créditos de inmediato”.
Lobato comentó que en el caso de Artes, ya va la segunda generación del MEIF, ya que se está actualizando el plan de estudios del programa que anteriormente llevaban, incluso, los que se aplicaron desde el 99, ya van en la tercera revisión del programa.
Aclaró que se están revisando los programas de acuerdo a un lineamiento de competencias, “ya no es un sistema rígido de aprendizaje, se trata de que tengan un proceso en el que el propio estudiante pueda validar cuáles son sus aptitudes, habilidades, conocimientos y, sobre esto, desarrollar competencias que sean características aptas para algo que les permita desarrollar su potencial al máximo”.
Algunas materias requieren grupos pequeños
Sobre las ventajas a los estudiantes, precisó que hay espacios de trabajo, más que espacios muertos, ya que hay materias que requieren mayor atención y por ello no pueden saturar los grupos, “hay escuelas que son muy grandes y tienen muchos salones o materias teóricas que pueden tener hasta 40 estudiantes en clases. Al contrario de los programas personalizados como los de artes que requieren pocos estudiantes para trabajar con estudiantes de forma personalizada”.
Explicó que como docentes, el MEIF les permite tener muchos estudiantes de diversas materias e intercambiar ideas y conocimientos, “es una forma de desarrollar los lazos de empatía, permite que estudiantes de otras áreas puedan interesarse en programas de arte por ejemplo. Hemos tenido hasta 250 estudiantes de otras áreas. En cada semestre entre danza, artes plásticas y educación musical, a lo mejor cada semestre tenemos alrededor de 800 estudiantes”.
Estudiantes hablan sobre el MEIF
Alumnos de la UV de los primeros semestres que actualmente cursan los primeros semestres, opinan que el MEIF es una buena opción para cursar sus materias.
“Para mí el MEIF está bien. Me tocó inscribirme por la forma en que quedamos en el examen de admisión y sí agarré mi horario corrido, pero hay muchos que toman horarios de diferentes secciones y tienen que esperarse muchas horas. A mí sí me gustó cómo llevamos las materias”, declaró Giovanna Espinosa, de Contabilidad.
“Mi horario es corrido, me gusta como quedó. Me gustan las materias que voy a tomar. En electivas puedo tomar otras materias de arte. No pienso adelantar materias”, señaló Gustavo Madrigal, de Contabilidad.
“Sí me gusta el MEIF; tengo unas materias en la mañana y otras en la tarde. Para mí no es pérdida de tiempo, aprovecho para hacer tarea. Los maestros nos ponen unas listas de las materias que podemos agarrar y las que no es a libre elección de cada quien. Resulta fácil. Algunas materias de otras carreras las puedo tomar y me ayudan en mi carrera”, expresó David Arellano, de Contabilidad.
“Mi horario es corrido, cada quien lo hace y, dependiendo de las materias que tomas, es como te quedas. Sí es una ventaja para mí, como estudiante, porque lo puedo acomodar a mi gusto. Hasta el momento no he intentado tomar materias de otra carrera, pero me dicen que sí es bueno. Pienso adelantar créditos si se puede. Si quieres tomar materias con un determinado maestro y otra materia se junta, ahí está el problema. Hay que elegir y por eso algunos se quedan sin cupo”, indicó Ilse Villegas, de Químico Farmacobiólogo.
“Yo soy de la última generación de la rígida en Derecho y me hubiera gustado entrar al MEIF. Creo que van a salir mejor preparados que los bloques como yo”, añadió Cecilia García, de Derecho.
No obstante, hay quienes no están de acuerdo con el MEIF. Incluso, han creado un grupo en la red social Facebook contra este programa educativo y escriben “martirio de la inscripción en línea. Filas largas. Trámites cansados”. Actualmente, mil 331 usuarios de la red social se han unido a este grupo.
La conveniencia de aplicar programas como el MEIF depende no sólo de los alumnos, sino de que los académicos en verdad realicen un análisis de los beneficios y desventajas de ofrecerles la libertad de elección a los estudiantes.
El coordinador académico finalizó diciendo que el rector anunció que se haría un análisis de las materias, para ver los índices de eficiencia, las deserciones, así como las materias en que los alumnos tienen problemas porque no encuentran lugar, “se están elaborando los horarios de acuerdo a lo que los estudiantes solicitan y de acuerdo a lo que se puede realizar con ellos. Son programas más reales donde se oferta al estudiante aquellos cursos que en verdad necesiten. Si hay unos que tienen poca demanda o no son obligatorios, no se abren. Vamos buscando la forma de ir abriendo secciones de materias que sean reales en algún momento”.