Monte de Piedad nos defraudó: pignorantes

“Eso fue un autorobo; no les creo eso, no perdí mucho en valor monetario, pero sí en el sentimental, los ladrones se llevaron unas prendas que eran de mi madre y fueron de mi abuela”, dijo Nicolasa Cruz Maldonado, domiciliada en la colonia Carranza, avenida 47, lote 10, una de las pignorantes afectadas por el hurto millonario al Monte de Piedad, la semana pasada.

Docenas de personas que perdieron sus prendas en el hurto se dieron cita este día a las afueras de la sucursal robada (Ejército Mexicano y Graciano Sánchez) y se inconformaron ante este diario en línea porque únicamente les quieren dar el 50 por ciento del avalúo.

Es decir, si empeñaron una cadena por las que les dieron mil pesos, tras el avalúo, únicamente les pagarán 500 pesos.

Lo que más lamenta –agregó Nicolasa Cruz Maldonado- es haber perdido las alhajas que fueron de la familia, por mala economía en su casa, las había llevado a empeñar, a pesar de que se resistía, por el valor sentimental que representaban, y le tocó la mala suerte de que se fueron en el megarobo.

El sentir de la señora Nicolasa Cruz Maldonado es generalizado, docenas de personas hacen la cola en la entrada al Montepío, y declaran que lo peor del asunto es que les entregarán únicamente la mitad del avalúo de la prenda, les perdonarán los intereses; sin embargo, quienes pierden más son los que empeñaron.

Ante la presencia de los reporteros, personal de dicha sucursal ordenó a los elementos de seguridad no pasar. Se insistió en una entrevista con el gerente para que explicara la forma en la cual repondrían lo robado a los pignorantes, mas no hubo respuesta.