En Veracruz, la interrupción del aborto, pese a su legalización, está condicionada por las creencias de los médicos, responsables de realizar el proceso en los hospitales públicos de Veracruz.
El Coordinador en Veracruz del IMSS-Bienestar, Roberto Ramos Alor reconoció que la moral y la religión de algunos médicos en Veracruz son una limitante para garantizar el derecho a interrumpir un embarazo.
Al tomar la palabra en el foro de análisis que se llevó a cabo en el marco del
cuarto aniversario de la legalización del aborto en Veracruz, expuso que se trata de un asunto de cultura y capacitación, por lo que es un reto el IMSS Bienestar y para el Sector Salud.
“Cuando llega la persona al proceso de aborto, el médico general o el obstetra, que tiene la facultad técnica y científica de hacer el procedimiento, lo niega. Sencillamente dice no, porque mi moral, mis principios, en mi iglesia me impiden hacer el proceso”, señaló.