Ir a Menú

Ir a Contenido

Sección: V?a Correo Electr?nico

¿Moreira o Peña Nieto?

Irineo Dom?nguez M?ndez Xalapa, Ver. 04/11/2011

alcalorpolitico.com

¡That is the question! Expresión conocidísima de Shakespeare que inicia con la pregunta del “ser o no ser”. El PRI está sufriendo, innegable como inocultable el padecimiento. Moreira, su presidente, no saldrá del hoyo; a menos que pacte su “inocencia” tranzándola por su puesto, esa es la enfermedad del PRI. El lenguaje mordaz usado por él contra sus adversarios políticos ahora no es efectivo ni mucho menos adecuado. Los del PAN se la están cobrando con altos intereses; los cuales son y seguirán siendo pagados por Peña Nieto. La situación de Moreira se ve muy complicada; las defensas sumadas a su favor no son suficientes, si acaso la agravan. Su renuncia a la presidencia del PRI no sólo es planteada por panistas; también lo sugieren priistas connotados, entre ellos Miguel Alemán.

Falso o cierto el enriquecimiento de él, su familia o la de sus colaboradores cercanos el señalamiento ya causó herida; si no se cuida, tendrá tintes graves. El PRI siente en carne propia lo mismo que le pasó a López Obrador hace 6 años, ya hasta lo ha señalado y comparado con el caso Moreira. La guerra sucia es como la guerra santa practicada por el PAN; la estrategia le funcionó en el 2006, entonces, no la abandonará. Tiene de la yugular a Moreira y los señalamientos contra éste afectan al candidato conocido como “Gel-boy”. Las encuestas, supuestamente favorables a Peña Nieto pueden resultar un espejismo. En Veracruz, Guerrero y otros estados los pronósticos no fueron nada certeros. Más, si alguna consideración les diéramos, aceptaríamos, también, que las preferencias por Peña Nieto van a la baja; se le van acercando los dos precandidatos de la izquierda: Ebrard Casaubón y López Obrador. Mitofsky ha omitido una encuesta donde todos los suspirantes participen como supuestos candidatos; es casi seguro que el PRI ronde el 38 % de las preferencias si se suman las de Peña Nieto y Beltrones; como también es muy probable que las preferencias sumadas de Ebrard Casaubón y López Obrador se acerquen al 28%. En ese contexto, no será difícil que estén “empatados” en el mes de junio.

No puede soslayarse el papel que juegan los poderes fácticos, principalmente Televisa y TV Azteca. Ellos pueden hundir más a Moreira informando la verdad a los mexicanos y, con ello, deteriorar la imagen del “Gel-boy”. Los cuestionamientos van dirigidos contra los dos; uno contestará con negaciones de culpabilidad y otro con complicidad. Lo anterior puede acabarse de forma instantánea si el PRI “pide” la renuncia de su actual presidente; so pena de subirse a una resbaladilla política hasta caer en el suelo. Los poderes fácticos citados seguramente no permitirán la caída de “su” candidato, a menos que lo cambien por otro, ¿tal vez Ebrard?

La caja de resonancia en que se ha convertido el tema del extraño endeudamiento de Coahuila, inicialmente ocultado, después negado y últimamente aceptado por Moreira, ya le está pegando al candidato de Michoacán, quien –a pocos días de la elección- ya no levanta, aunque compre votos descaradamente. Si el tema se mantiene en los medios y los señalamientos sin resolver, su permanencia será utilizada en contra de otros gobernadores priistas, que como Moreira, endeudaron a los Estados que gobernaron. Ya es bastante utilizado el chascarrillo que inventó el PAN contra el PRI: “todo lo que promete el PRI es deuda”.

Los priistas utilizan la misma estrategia del PAN para defenderse. Citando las pifias del gobierno calderonista en las que no hayan participado, las divulgan constantemente. Esta pelea es disfrutada por los precandidatos del PRD. Siendo Marcelo Ebrard quien tiene menos cola que le pisen, con una buena asesoría podrá aprovechar las circunstancias y posesionarse más de la opinión pública. Por eso Cordero pide a Ebrard lo incluya en el debate propuesto entre él y Peña Nieto.

Todo indica que el PRD tendrá problemas para que sea Ebrard Casaubón el candidato de unidad que necesita la izquierda; sin embargo, fuese el Jefe de Gobierno del DF o AMLO el candidato aceptado por todos y, principalmente, por quien no lo sea de ellos dos, el PRD gobernará el país.

[email protected]